Son muchos -y muy variopintos- aquellos que disfrutan leyendo etiquetas. De lo que sea: champús, medicamentos, detergentes… y, como no, vinos. Pues, por fin, alguien ha decidido pensar un poco en todos esos grandes lectores y ha creado un vino para leer, o un libro para degustar, según como se mire.
Librottiglia es un trabajo de la agencia de branding Reverse en colaboración con la bodega italiana Matteo Correggia. El original proyecto consiste en asociar un vino con un género narrativo distinto, dando lugar así a tres experiencias enoliterarias basadas en un cuidado equilibrio entre la sugestión sensorial y los escenarios imaginados en cada historia.
Las 3 historias se presentan en formato libro-etiqueta. Cada libro, ilustrado con algún detalle de la historia, hace también la función de etiqueta, y va unido a su botella con un cordón que convierte su apertura y cierre en un ritual que fortalece la identidad del diseño. Además, se ha utilizado un tipo de papel con textura para mejorar el aspecto sensorial y táctil de la experiencia.
Las historias han sido escritas por tres autores italianos, y cada una de ellas responde a un género narrativo distinto, en función del propio vino
al que acompaña. 
Así, el blanco Roero Arneis, de espíritu fresco y ligero, va ligado a L’omicidio (El homicidio), un novela negra cargada de toques humorísticos.
Por su parte, el rosado Anthos, un vino elaborado con Brachetto -la variedad típica del Piamonte, zona en la que se encuentra la bodega Matteo Correggia- y con un toque dulce, acompaña al relato La Rana nella Pancia (La rana en la barriga), una intrigante fábula que marida a la perfección con la personalidad poco común de este vino.
Y para completar el trio, Ti amo. Dimenticami (Te amo. Olvídame), la historia de un amor que cambia la vida y que, claro, marida a la perfección con el tinto Roero, elaborado a base de Nebbiolo, otra clásica variedad del Piamonte italiano.
Las botellas pueden comprarse por separado o en kit a través de la tienda online y son, sin duda, un original regalo tanto para amantes del vino como para aquellos que disfrutan con la literatura. Una experiencia sensorial completa y para coleccionistas.
