La temporada más sopera del año es también esa época en la que de vez en cuando entra antojo de ramen. Hacerlo en casa es viable, pero preparar un caldo en condiciones como base requiere algo de tiempo y dedicación y no es muy compatible con eso de improvisar un ramen en 10 minutos.
Siempre está la opción de los fideos o ramen instantáneos, pero todos sabemos que están bastante lejos del ramen más sencillo que podemos encontrar en un restaurante. ¿Y por qué no recurrir a un caldo para ramen ya listo y añadir el resto de ingredientes en casa?
Suena bien, así que cuando descubrimos hace tiempo que Balfegó había lanzado sus propios caldos de atún para ramen lo anotamos en la lista de cosas a probar. Se trata de una nueva gama (Umi no Aji) de esta conocida marca especializada en atún y que ahora mismo vende en dos versiones: como fondo para arroces y guisos y como caldo denominado «Thai» como base para ramen y sopa dashi.
Valoración rápida: no es barato, pero está muy rico. Cuesta 7,5 euros el bote de 750 ml. según las indicaciones, suficiente para dos raciones. Hay que tener en cuenta, claro, que al caldo hay que añadir fideos y el resto de ingredientes que queremos ponerle al ramen.
Los ingredientes
O, mejor dicho, al revés: cocemos unos fideos, un huevo (5 minutos para que quede con la yema un poco líquida), alga nori, setas o champiñones, cebollino, algo de carne le va bien (panceta un poco de soja a la sartén y listo)… Colocamos todo en un bol y justo antes de servir añadimos el caldo bien caliente.
La preparación del caldo no tiene ningún misterio, basta con calentarlo unos minutos. Entre sus ingredientes, además del atún rojo, figura el dashinomoto (bonito seco), jengibre, miso rojo, y sake, entre muchos otros.
La buena noticia es que su sabor está muy bien conseguido, suave y con un lógico toque de pescado pero nada salado. Es decir, no es un concentrado, lo que significa que ojo con querer estirarlo un poco más añadiendo agua al calentar porque perderemos sabor.
También hay que tener en cuenta que el uso del atún y el bonito seco lo acerca más a un caldo dashi que a un ramen de soja o tonkotsu, dos de los más populares por aquí. Importante tenerlo claro para saber qué sabor esperar y qué tipo de ingredientes sumar a esta sopa.
En cualquier caso, un atajo magnífico para conseguir lo que nos proponíamos: un ramen casero más que aceptable en pocos minutos.