Los caquis están en plena temporada. Están ricos y no son nada caros, así que estábamos empeñados en hacer algún plato con ellos. Tras un proceso creativo que ríete tú de Ferran Adrià, el resultado es una versión del guacamole en la que sustituimos el aguacate por caqui. ¡Toma cocina molecular!
Ya hemos pedido la patente del invento pero, mientras nuestro abogados se ocupan del asunto, incluso hemos pensado un nombre para esta receta perfecta para ser el alma de cualquier fiesta, pero en versión otoñal: caquimole. Genial, lo sabemos.
Es más dulce que el guacamole tradicional, claro, pero jugando un poco con los ingredientes podemos compensarlo o conseguir un sabor agridulce perfecto para, como dicen los cursis, dipear. Nosotros es que somos más de untar.
Ingredientes
- 4 caquis
- 1 tomate
- Cebolleta
- Zumo y ralladura de media lima
- Cilantro
- Aceite, sal
Preparación
Lo primero, un pequeño máster sobre el apasionante mundo del caqui. Y es que seguramente en la frutería habréis visto dos tipos: unos más pequeños, oscuros y blandurrios y otros más grandes, naranjas y duros. Los primeros son los caquis tradicionales y los segundos los persimon, que incluso tienen su propia denominación de origen y normalmente son algo más caros.
No es que sea un fruto diferente -el sabor es idéntico, de hecho-, es el mismo pero con un tratamiento para eliminar parte de su agua y la astringencia. De esta forma se consigue que el persimon tenga una textura más dura y que pelarlo y comerlo sea más sencillo, como una fruta tradicional. El caqui, por su parte, es más blando y contiene mucha más agua, así que lo más práctico es comerlo con cuchara.
Si usamos persimon, basta con pelarlo y triturarlo. En el caso del caqui haremos un paso previo: sacamos la carne y la dejamos escurriendo en un colador un buen rato para que suelte gran parte del agua. Después lo pasamos por la batidora. Aunque con el guacamole lo suyo es aplastarlo con un tenedor, en este caso la textura fibrosa del caqui hace que sea mejor pasarlo por la batidora.
Reservamos el puré -la idea es que quede bastante denso- y mientras tanto picamos la cebolleta y el tomate pelado. Lo incorporamos al caqui, removemos y añadimos un poco de aceite de oliva, sal y pimienta molida. También añadimos el zumo de media lima (o limón) y para potenciar un poco más la acidez, también un poco de ralladura.
Probamos, rectificamos sal y lima si hace falta y se sirve con una buena ración de nachos al lado. Caquimole, el nuevo aperitivo otoñal.
¡Que ricos , estan los palosantos.
Clica sobre mi nombre
interesante … lo cierto s que no se me habia ocurrido
GRACIAS!!
http://alicantegusta.com/recetas-de-cocina.html
Hola, te escribo desde la denominacion de origen kaki ribera del xúquer. Lo primero agradecerte que pienses en el kaki para tus recetas. la probaremos.
por otro lado, no puedo evitar comentar un par de cosas para que la gente no se confunda.
La denominacion de origen protege a una variedad de kaki, que se llama rojo brillante. Para esta variedad tienes dos formas de consumirla:
1.- sobremadura, consistencia blanda, gelatinosa y carne roja o
2.- piel anaranjada, consistencia firme como una manzan o un melocoton.
la unica diferencia entre ambas formas de consumo es que se recolecte mas pronto o mas tarde. Si la recolectamos antes de que sobremadure, tendra un consistencia dura, carne firme y naranja. comercialmente nosotros la presentamos en el mercado con la marca comercial «persimon», que es una marca comercial, no una clase de caqui. bajo esta marca comercializamos los kakis con consistencia dura, pero hay que tener siempre claro que es la misma variedad. Y si, efectivamente para consumir el «persimon» eliminanos la astrigencia que presenta pero no se le elimina agua en ningun momento.
saludos
rafa