
No podemos negar que los 80 molaban, y sus coloridos, gelatinosos y calóricos postres también. Así que, para celebrar a lo grande el día internacional del café -que se celebra el próximo viernes 29 de septiembre-, hemos querido rescatar una receta que hace ya unas cuantas décadas se disputaba, junto al pijama, la gelatina con fruta y el banana split, el título a postre estrella en las glamourosas cenas de nuestros padres.
Seguramente en aquellos maravillosos años no tenían muchos miramientos porque los niños tomáramos un postre con café (ni tarta al whisky, ni vino kina como reconstituyente -13 grados-) pero nosotros hemos preferido hacer una versión de flan de café descafeinado para que también los pequeños puedan probar un poco.
Aunque hacer un flan casero es relativamente sencillo, incluimos tanto la receta tradicional como la exprés para los que no quieran ni usar el horno. Las dos quedan riquísimas y, sobre todo, muy viejunas.
Ingredientes
- 1 litro de nata para cocinar (o leche evaporada)
- 1 sobre de preparado para flan (8 personas)
- 20 gr. de café soluble descafeinado
- 15-20 gr. de azúcar
- Caramelo líquido
Preparación
1. Vertemos en un cazo la nata para cocinar, el café soluble y el azúcar.
2. Ponemos el cazo a fuego medio hasta que rompa a hervir. Vamos removiendo para deshacer el café y el azúcar. Quedará como un café con leche.
3. Lo retiramos del fuego y añadimos el preparado para flan, removemos con ayuda de una varilla o tenedor para deshacer bien los grumos, y lo ponemos otra vez a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que de nuevo vuelva a hervir. Lo retiramos del fuego.
4. En la base del molde que vayamos a utilizar, ponemos el caramelo líquido (en este caso el que venía con el preparado de flan).
5. Vertemos el contenido del cazo en el molde y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Cuando ya no esté caliente lo ponemos en la nevera mínimo 4 horas, pero mucho mejor si lo dejamos de un día para otro.
Y listo, en 10 minutos tenemos un postre estupendo y con ese toque vintage que se dice ahora. Si queremos optar por la versión más casera y ocuparnos de todos los ingredientes, también es muy fácil de hacer. Lo primero, preparamos el caramelo poniendo 100 gramos de azúcar con 100 de agua en un cazo a fuego medio. Removemos con paciencia hasta conseguir la textura del caramelo.
Para el flan usaremos 4 huevos, 100 gramos de azúcar, 400 ml. de azúcar y 100 de café. Batimos en un bol grande los huevos con el azúcar y vamos añadiendo poco a poco la leche y el café. Preparamos un molde con el caramelo en la base. Finalmente ponemos el molde dentro de otro molde más grande con agua (al baño María) y lo introducimos todo en el horno precalentado a 180º durante 50 – 60 minutos. Lo dejamos enfriar y después a la nevera.