Jamón ‘york’, jamón cocido y fiambre, ¿sabes cuál es la diferencia?

Andamos estos días devorando -nunca mejor dicho- el libro Que no te líen con la comida, de Miguel Ángel Lurueña. Quienes sean seguidores de su cuenta, @gominolasdepetroleo, ya conocerán la inagotable fuente de conocimientos alimentarios, gastronómicos y científicos que aporta, así que esperábamos con ganas su primer libro.

Y la verdad es que no decepciona. Información, trucos y consejos para comer mejor con gestos tan sencillos como saber interpretar el etiquetado de los productos, despojarse de la quimiofobia y estar atentos para que no nos tomen el pelo a la hora de comprar. La industria alimentaria, pero también quienes pretenden hacer negocio de los miedos que despiertan los primeros.

Uno de los primeros temas que hemos marcado en las páginas del libro es una escueta pero muy práctica referencia a uno de los productos más populares de muchas neveras: el jamón cocido.

¿Qué misterio puede haber en este elaborado cárnico? Es verdad que la gama de precios es sospechosamente amplia, desde el más económico a los más gourmets, o sea que igual sí hay algo que se nos escapa.

Así que merece la pena saber las diferencias que hay entre las distintas categorías y nombres para este producto, y que afectan no solo al precio, sino también a su interés nutricional o lo bueno -o menos malo- que sea para nuestra dieta.

Según explica Lurueña en su libro, la clasificación es la siguiente:

· Jamón cocido extra: contiene más cantidad de carne que el resto de productos y no tiene almidón ni proteínas añadidas. El de mayor calidad y el más caro.

· Jamón cocido: puede contener proteínas, pero no almidón.

· Fiambre de jamón cocido: se caracteriza por contener fécula o almidón, hasta un máximo del 10%. Un ingrediente que se utiliza para retener más agua y abaratar el precio. Por eso a veces se dice que estos productos se hacen con patata.

¿Y el jamón york? Pues sencillamente no existe tal cosa. Aunque es una denominación muy popular y extendida, en realidad no existe como tal en las categorías de jamones cocidos. Algo que, por cierto -advierte el autor del libro- algunas marcas utilizan para jugar al despiste.

Basta con incluir la palabra york es la denominación del producto para que el cliente lo identifique como algo conocido y no se moleste en comprobar si lo que está comprando es jamón cocido de buena calidad o un sencillo fiambre.

2 COMENTARIOS

  1. ¿Cómo podemos diferenciarlo en un supermercado? Si vas a una charcutería entiendo que si pides, te darán el de mejor calidad, pero cuando en un supermercado vas a la zona de jamón envasado, ¿Cómo puedes saber el que es de mejor calidad sin que te engañen?

  2. «¿Cómo puedes saber el que es de mejor calidad sin que te engañen?»

    Esther, es bastante sencillo. Si uno mira los ingredientes, viene el porcentaje de jamón que contiene. Además, usan la denominación que viene en este artículo, si pone «Jamón Cocido Extra» suele ser el mas deseable, aunque también mas caro.

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