Si hay que comer en el trabajo, que sea en condiciones. Ese es el lema de Mònica Escudero, periodista que lleva ya tiempo reivindicando en su blog A vueltas con la tartera un papel para el táper más allá de esa segunda división culinaria a la que siempre ha estado condenado. Ahora esta idea da el salto al papel con un libro que promete recetas sencillas, económicas y sabrosas, para llevar.
Una lucha a la que nos sumamos sin dudarlo como abonados a esto de la tartera -por lo visto hay que dar las gracias a los genios de la firma Tupperware por colaborar en rescatar esta preciosa palabra- y defensores de ese pequeño placer que supone dar envidia al resto de compañeros con la comida que llevamos. La autora, eso sí, parece apostar por una convivencia más pacífica y en su decálogo de recomendaciones tarterísticas incluso aboga por organizarse en la oficina y repartirse los días para que cada día cocina uno.
Con prologo de Mikel López Iturriaga, con el que Mònica Escudero colabora habitualmente, A vueltas con la tartera recopila más de 50 recetas perfectamente estructuradas por épocas y a base de productos de temporada. Elaboraciones sencillas pero con resultados muy aparentes y nombres de esos que invitan a relamerse: vichyssoise de manzana con Idiazabal, saltimbocca, habitas salteadas con morcilla, marmitako… ¡Muerte a los tápers aburridos!
Editado por Grijalbo y con un precio de unos 18 euros, es cierto que el formato es bastante reducido -aviso para los que compren los libros a peso- pero la edición es sencilla, práctica y repleta de fotos de esas que dan ganas de ponerse a cocinar al momento. Y dos extras interesantes: un código BIDI que permite acceder a vídeos con la elaboración de cada receta y una tartera para que no haya excusas: al día siguiente de hacernos con el libro ya podremos presentarnos en el trabajo presumiendo de táper.
[…] de cosas ricas. Porque tampoco es plan de vivir a base de pasta, arroz o ensaladas insulsas. Este libro puede ser una buena guía para afrontar este propósito, aunque, en realidad, basta con dedicar un […]