Aunque llevan años en el mercado, parece que las freidoras de aire caliente están ahora de moda. Seguramente sea uno de los productos de cocina estrella en las ofertas de Black Friday y figure en la lista de regalos de Navidad de muchos.
¿Pero realmente merece la pena o es un trasto más que nos va a ocupar media cocina y a las dos semanas no le haremos ni caso? Esa es la primera pregunta que habría que hacerse antes de liarse a buscar gangas o pinchar en alguna de esas listas a comisión elaboradas sin mucho criterio.
Para poder responder, lo primer es tener claro si realmente necesitamos una freidora, convencional de aceite o estas de aire. Si hasta ahora hemos sobrevivido sin la primera, seguramente no necesitemos esta nueva versión.
Vaya, que si fríes cosas una vez al mes, una sartén o cazuela te servirá perfectamente. Si, por el contrario, cada día hay fritos en casa, habría que revisar la dieta pero vale, una airfryer de estas puede tener cierto sentido.
O no, porque según un detallado estudio publicado hace tiempo por The New York Times, una freidora de aire caliente no es ni más ni menos que un pequeño horno de convección. ¿Ventajas? Es más rápido porque es más pequeño, lo que a la vez es un inconveniente si pretendes cocinar mucho a la vez. En España no se estilan mucho, pero un pequeño horno de convección de sobremesa podría suplir perfectamente en una cocina pequeña a un horno y a esta freidora.
Menos grasas
Y sí, al no sumergir el producto en aceite quedará todo menos graso, pero basta de repetir que son una alternativa sana a las freidoras porque las croquetas, las patatas fritas o unos nuggets congelados serán ricos y apetecen de vez en cuando, pero no entrarían en la categoría de saludable si los cocinamos con aire caliente en vez de con aceite o alguna otra grasa.
Aclarado este punto, hay que tener en cuenta que el resultado no será igual que el de una freidora de aceite, sino que quedará parecido a esas empanadillas que solemos hacer en el horno para que estén menos aceitosas y liarla menos en la cocina. Es importante tenerlo claro, que luego vienen las decepciones al ver que el punto crujiente no es el mismo.
Las mejores del mercado según la OCU
Si llegados hasta aquí sigues decidido a colocar una de estas freidoras en tu encimera, toca elegir la mejor del mercado. Hay muchos rankings de los que fiarse lo justo y, como siempre, el precio marcará mucho la decisión final.
Probamos una hace demasiado como para andar recomendando tal o cual, así que nos fiaremos de lo que dice la OCU, que asegura haber probado muchos modelos de forma exhaustiva y sin intereses comerciales detrás.
Según ellos -también se lo hemos escuchado a más gente que ha probado varias antes de elegir una- los modelos de la marca Cosori son la mejor opción si el presupuesto no es un problema, porque se sitúan en la gama alta y sobre los 150 euros. En concreto señalan dos modelos: la CS158 AF y la CP158 AFRXR, algo más económica.
Quienes busquen una buena relación calidad-precio, la OCU recomienda ir a por la Philips HD9200/90, que se puede encontrar por unos 80 euros.