Seguimos con nuestra ronda de recetas veraniegas líquidas. ¿Zumos o refrescos envasados? Da igual lo que diga la publicidad porque a estas alturas es de sobra sabido que de buenos tienen más bien poco y de azúcar más bien demasiado.
Así que nada mejor que preparar en casa nuestras propias bebidas para animar el verano, incluyendo refrescos con sus burbujas y todo. La versión casera no tiene en realidad ningún misterio: basta con añadir agua con gas a un zumo que hayamos hecho y listo.
Eso es precisamente lo que vamos a hacer con este refresco casero de sandía que, eso sí, hemos tuneado con un toque de limón y jengibre para hacerlo todavía más refrescante.
Ingredientes
- 200 gr. de sandía (sin piel)
- 1 rodaja de limón con piel
- 1 punta de jengibre
- Agua con gas
Preparación
Efectivamente, estamos ante una de esas recetas de cocina molecular muy sofisticadas. Tanto como cortar la sandía en dados y licuarla. ¿Cómo? Si tenemos una licuadora, perfecto. Si no, con una batidora -mejor de vaso- también sirve, aunque nos quedará un poco más denso. En este caso y para los más finolis se podría colar para que no quede nada de pulpa.
Añadimos -a la licuadora o la batidora- la rodaja de limón, esta vez con la piel bien lavada. ¿Por qué con la piel? Pues porque veremos cómo aporta un sabor mucho más intenso a limón, de ahí que el trozo que usaremos será pequeño. Lo mismo pasa con el jengibre, basta con un trozo minúsculo porque si no su sabor se impondrá en el zumo.
En un vaso con un par de cubos de hielo o hielo picado echamos el zumo hasta completar tres cuartas partes. Rellenamos el resto con agua con gas, removemos bien y listo para servir. Aunque no pasa nada si preparamos más cantidad y lo dejamos en la nevera -agitaremos un poco antes de servirlo-, lo cierto es que se prepara en un momento y queda más rico recién hecho.
¿Más recetas de bebidas veraniegas? Ahí van algunas: