
A estas alturas del año, ya solo apetece ponerse a remojo y tomar una buena limonada casera. Si además la preparamos con un robot de cocina como Thermomix, la tendremos lista en un minuto y sin hacer el mínimo esfuerzo, porque ni siquiera vamos a necesitar exprimir los limones.
En esta versión, los limones se echan sin pelar directamente en el vaso, y el robot los tritura con la función turbo. Después de mezclar el resto de ingredientes, solo tendremos que colar la mezcla y pasarla a una jarra con hielo para que se enfríe. Otra opción consiste en pelar los limones previamente y quitar la parte blanca para que quede aún más dulzona. En ese caso aconsejamos añadir la ralladura de la piel.
Partiendo de esta base, podemos versionar nuestra limonada como queramos, añadiendo frutos rojos, convirtiéndola en un fifty fifty con té, o preparando una versión adulta con un poco de tequila para animar las noches veraniegas.
Ingredientes
- 2 limones
- 1 litro de agua
- 80 – 100 g de azúcar
- 8-10 cubitos de hielo
- Unas hojas de menta fresca (opcional)
Elaboración
- Ponemos en el vaso del Thermomix el azúcar y trituramos 10 segundos a velocidad 10. Quedará como el azúcar glas.
- Lavamos bien los limones, los partimos por la mitad y los añadimos al vaso con el azúcar.
- Echamos también en el vaso 500 gramos de agua.
- Ponemos el cubilete y lo sujetamos con la mano.
- Trituramos 3 segundos a velocidad turbo.
- Bajamos los restos que hayan quedado por las paredes del vaso.
- Añadimos el resto del agua y mezclamos con la espátula.
- Colocamos el accesorio Cestillo en el vaso sobre la mezcla a modo de colador.
- Colamos el contenido pasándolo a una jarra.
- Incorporamos las hojas de menta previamente lavadas y los cubitos de hielo.
- Mezclamos bien, esperamos unos minutos para que se enfríe y servimos.