Por Iker Morán
Llega un momento en la vida en el que uno se harta del caviar convencional. Y es que, no nos engañemos, un poco de vez en cuando está bien pero desayunarlo con champagne cada día acaba por aburrir. De ahí nuestra alegría al descubrir un nuevo producto gourmet a la altura de nuestras siempre elevadas expectativas: el caviar de caracol.
Como es fácil de imaginar, este caviar blanco no es ni más ni menos que huevas de caracol. Una exquisitez que aunque no es del todo nueva ni exclusiva de los chicos de La Lumaca Madonita -una empresa de Silicia dedicada a la cría de caracoles- por ahora sigue siendo una rareza.
Y es que si el contenido ya asustará a unos cuantos, seguro que el precio espanta al resto. Según nos contaron, el kilo de este caviar se cotiza a 1.600 euros y el precio de cada una de las latas de 40 gramos en las que se comercializa ronda los 80 euros. Seguro que a partir de ahora empezamos a mirar a los caracoles de otra manera.
¿Pero a qué sabe este invento? Nosotros, que cuando hay caracoles por medio nos apuntamos sin dudarlo demasiado, tuvimos la oportunidad de catarlo en Alimentaria. Caviar de tierra sería una buena definición. Y no sólo por enfrentarlo al tradicional, sino porque su olor y sabor tienen un punto boscoso, si se nos permite la pedantería.
Del mismo modo que el caviar convencional tiene un característico sabor a mar muy concentrado, estas perlas blancas nos llevan directamente a la tierra. Así que, quienes no acaben de llevarse bien con el sabor del caracol, pueden estar tranquilos.
Más allá de su sabor, hay quienes alaban sus propiedades nutritivas como alimento antioxidante (¿hay algo que no sea antioxidante?) e incluso afrodisiaco. De hecho, este caviar blanco también es conocido como -atención-«perlas de afrodita».
En cualquier caso, un producto todavía muy desconocido pero que, por lo visto, está en expansión y promete ser un buen negocio para sus productores. Así que, si hay ocasión, a probarlo antes de que se haga popular y se pueda encontrar hasta en el supermercado del barrio.