Para la mayoría, Melitta es sinónimo, al menos en España, de la clásica cafetera de filtro por goteo. De hecho, esta marca alemana se ha convertido en el nombre genérico para definir este tipo de cafeteras. Y tiene bastante sentido porque resulta que la señora Melitta Bentz, creadora de la compañía, fue la inventora del filtro de café en 1908.
Datos históricos al margen, el caso es que la gama de cafeteras actual de esta marca incluye también unos cuantos modelos de cafeteras superautomáticas. Y hemos podido probar una de las más completas durante unas semanas para intentar resolver la pregunta que -con las Navidades en el horizonte- seguro que más de un amante del café se hace: ¿Merece la pena comprarse una?
Nosotros hemos apuntado muy alto en su catálogo. Concretamente a la Barista TS Smart, su modelo más completo y que, ojo, tiene un precio de 1.150 euros. Eso y su tamaño considerable -si no tienes una cocina grande, no tiene mucho sentido- son de hecho las dos principales pegas que hay que tener en cuenta antes de plantearse la compra.
De todos modos, también es verdad que hay modelos en esta misma marca mucho más económicos, a partir de 350 euros. La diferencia de precio viene dada por detalles como la conectividad, la capacidad y tipos de café que admite, o la incorporación del sistema para espumar leche e incluirlo en la receta.
Nada de torrefacto
De hecho, nada más recibir y colocar la cafetera en casa nos arrepentimos de la elección. Es enorme y pensábamos que algunas de sus funciones no nos iban a servir para nada. Pues no. Confesamos que ha sido uno de los productos probados que más nos ha costado devolver.
Pero vayamos por partes, ¿qué es una superautomática? Muy sencillo: una cafetera express que incluye molinillo para moler el café justo antes de prepararlo. A partir de ahí, las posibilidades son muchas y básicamente se resumen en la idea de apretar un botón y tener un buen café en la taza en cuestión de segundos.
Es decir, trabajaremos con café en grano. Concretamente del natural, nada de torrefacto. Y no es la típica recomendación para quienes tengan cierto respeto por el café, es que se indica en las instrucciones de este modelo. El azúcar del torrefacto hace que los granos sean más pegajosos y podrían dañar el molinillo y la cafetera.
La Melitta Barista TS Smart va más allá de otros modelos más sencillos y cuenta con dos depósitos. De hecho, en su particular sistema, la idea es tener dos variedades de café de distinta intensidad para poder jugar con ambas en algunas de las recetas propuestas.
A nosotros nos parece más interesante aprovechar este doble depósito para tener la opción de preparar un descafeinado de forma muy sencilla, simplemente configurando alguna de las recetas para que use el café de uno de los depósitos. Por si fuera poco, también se puede usar café ya molido. Eso sí, es un poco engorroso porque no es un depósito propiamente dicho, sino que hay que usar cada vez la cantidad concreta para un café.
Por cierto, Melitta también vende su propio café, a un precio bastante competitivo (unos 10 euros el kilo) dentro del café de especialidad. Eso sí, no es café de especialidad, y echamos de menos algo más de información porque simplemente se indica que es 100% arábica con diferentes grados de tostado. Pese a ello, hay que reconocer que el resultado es muy correcto por ese precio.
21 recetas (y desde el móvil)
Básicamente hay dos motivos para comprar una cafetera superautomática: asegurarse cierta calidad siempre que usemos un café en condiciones, y simplificar al máximo el proceso. Para muchos cafeteros, moler el café al momento, cargar la cafetera y disfrutar del ritual es parte de la gracia. Otros solo quieren presionar un botón. Hablamos de estos segundos.
Y la verdad es que la Melitta Barista TS Smart cumple lo que promete en su nombre: es lo más parecido a tener un barista en casa. Nos podemos complicar tanto como queramos personalizando recetas, pero solo con las de las máquinas ya quedan resueltos los cafés habituales. Y la verdad es que quedan sensacionales, tanto en formato corto espresso como las recetas con leche. En realidad, es aquí donde la máquina se luce, con unos flat white o latte macciato de foto.
El nombre no es por hacernos los entendidos, es la nomenclatura que usa la máquina. Por cierto, apenas adaptada al español en la aplicación, que permite, ahora sí, tener 21 recetas con solo pulsar la pantalla e incluso personalizar cantidades e intensidad de café y leche en cada una de ellas.
Se conecta a la cafetera por Bluetooth y ,sin ser la aplicación más intuitiva del mundo, es más o menos fácil de manejar en pocos minutos y acaba resultando muy cómoda.
Limpieza
Muy bien también el sistema de limpieza automática de la cafetera, que incluye el mecanismo de la leche, normalmente la parte más problemática. Usando la presión del vapor se ofrece la opción de limpiar el conducto tras el uso, y además es rápido y queda aparentemente perfecto.
El recipiente para la leche, por cierto, está pensado para que pueda guardarse en la nevera tras el uso y que resulte relativamente cómodo. Tocará, eso sí, conectarle la pequeña goma antes de poder usarlo para nuestras recetas con espuma de leche.
¿Nos ha gustado? Mucho. Es grande y su precio es considerable, pero si estos dos temas no son un problema resulta una gran opción dentro de la gama alta. O media porque, por mucho que esos más de 1.000 euros puedan asustar, un vistazo a la gama alta dentro del mundo del café ayuda a situarse un poco y comprobar que es un precio muy competitivo para una superautomática de doble depósito y con sistema de espumado de leche.