Hablábamos el otro día de las torrijas más originales de esta temporada, pero lo que no sabíamos que existían eran las croquetas de torrija. No, no es broma. La empresa extremeña Productos del Tito Rodrigo, especializada en croquetas, cuenta entre sus variedades con esta curiosa especialidad dulce a base de torrija al Pedro Ximénez.
Por lo visto, se trata de un invento bastante reciente de esta marca, que sugiere servirlas como postre, acompañadas de helado de vainilla o de una cucharada de miel. Prometen un interior «excesivamente cremoso», lo que no estamos muy seguros de qué significa exactamente.
Pero teniendo en cuenta que por aquí ya perpetramos hace tiempo unas croquetas de chocolate que eran tan aceptables como poco ligeras, no hace falta ni decir que estamos muy a favor de que todo -también los dulces- sean croqueteables, y que en cuanto localicemos estas de torrija nos apuntamos a probarlas.
Aunque confesamos que acabamos de descubrir esta genialidad croquetil, por lo visto no es nuevo. Además de unas cuantas recetas caseras que proponen convertir las torrijas en croqueta, desde hace unos meses, en La Croqueta Coqueta (Sevilla), el cocinero José María Tavallo ofrece esta variedad en el menú de esta tienda especializada en croquetas.
Contaba a finales de febrero que habían sido un éxito y que los 30 kilos de producción inicial que habían hecho duraron muy poco. Así que, más allá de quién ha sido el primero en idear esta croqueta tan de Semana Santa, algo nos hace pensar que no tardaremos en verlas en muchos otros sitios.
Si es que, como suele ocurrir a menudo, no existían ya en algún bar o restaurante sin que nos hubiéramos enterado.