¿Buscando las últimas aperturas en Barcelona? ¿Nunca sabes dónde ir cuando toca elegir sitio para cenar? ¿De visita por la ciudad y tienes miedo de acabar haciendo el guiri? Que no cunda el pánico que aquí está La Gulateca con su guía primaveral de restaurantes para todos los presupuestos y todos los gustos. Bueno, en realidad sólo para los buenos.
Tras la primera entrega de Madrid, llega ahora el turno de Barcelona con un repaso de algunas de los últimos locales que han abierto, incorporaciones de este año y otros que, sin ser tan nuevos, los hemos descubierto hace poco y han ido directos a nuestra lista de favoritos.
Big Kokka
Tiene muy pocas semanas, pero llega con unas referencias que lo aúpan directamente a este top ten que hemos improvisado para la primavera. La cocina de Kokka -una de las primeras barras nikkei de la ciudad- nos encantaba, pero el local se había quedado un poco pequeño y necesitaba fuego que diera más posibilidades a los platos.
Dicho y hecho. El local del mítico Big Fish del Born se ha convertido ahora en Big Kokka. Sin perder la esencia, pero con una carta más amplia y más espacio. Si todavía no has ido -que es posible, porque acaban de abrir- apúntalo en la lista.
La Barra de Carles Abellan
La Barceloneta sigue siendo un barrio a reivindicar gastronómicamente. Pese a que la oferta en algunas zonas deja mucho que desear, los que saben, tienen marcado en el mapa unos cuantos clásicos y algún que otro nuevo restaurante que merece atención. Carlos Abellan llega ahora al barrio dispuesto a convertir La Barra en un referente.
Y lo está consiguiendo a base de un producto espectacular -elaborado muchas veces en la parrilla central alrededor de la barra- y una mínima y perfecta intervención. Ojo también a sus guisos tradicionales y arroces. Para darse un capricho un día que estemos dispuestos a pagar un ticket que se va fácil de los 50 euros.
Masala73
Cocina india en formato de curry bar de la mano de los chef Jordi Aros y Kuldeep Singh. Aunque es otra apertura muy reciente, en realidad seguro que el nombre les suena a los amantes de este tipo de cocina. Y es que, antes de ser restaurante, Masala73 era -en realidad lo sigue siendo- una de las Food Trucks que nunca faltan a las mejores citas de comida callejera.
Ahora, con el curry como hilo conductor de una carta breve y sabrosa, Masala73 recala en el centro de la ciudad dispuesto a que sus cuatro variedades de curry, las interesantes tapas indias -imperdible su versión de las tradicionales bombas- y el producto local se conviertan en su seña de identidad. Sabores ricos pero aptos para paladares poco acostumbrados al exotismo, y raciones muy generosas, así que no hay excusa para no acercarse cualquier día a probarlo.
Señorito
No es nuevo, pero con la llegada del calor y del buen tiempo apetece mirar más hacia el sur. Y a su cocina y sus vinos, que tienen en Señorito posiblemente la mejor embajada de toda Barcelona. Un patio de picoteo andaluz en pleno barrio de Sant Antoni en el que degustar desde marisco hasta molletes o unas estupendas tortillas de camarón.
Los amantes del vino de Jerez tienen también aquí una cita obligada con su bodega, y las recomendaciones de Olesya Kuznetsova sobre qué tomar y descubrir. Su pasión es contagiosa, estáis avisados.
Elephant de Casa Bonay
Seguimos de lo más exóticos con un restaurante que recientemente ha puesto al día su carta y oferta para convertirse en uno de los rincones más interesantes de la ciudad si hablamos de cocina del sudeste asiático. Elephant -en realidad Elephant, Crocodrile Monkey, pero por resumir- ofrece un interesante recorrido por la gastronomía de esta zona de la mano del chef Estanislao Carenzo.
Su pato a la brasa y la sopa ácida son razones más que suficientes para marcarlo en el mapa y volver unas cuantas veces. Situado en Casa Bonay, por cierto, la oferta gastronómica de este hotel se ha convertido en una de las más recomendables de la ciudad para los locales, gracias tanto a Elephant como a Libertine y, ahora ya en temporada, su terraza de verano.
Cometa Pla
La denominada cocina healthy nos hace bostezar. Pero si hablamos de cocina rica, sana y en la que el producto vegetal y lo local tienen protagonismo, la cosa cambia mucho. En Cometa Pla han conseguido reunir estas tres cosas en una carta -y menú del día muy recomendable- que demuestra que se puede comer muy bien y muy sano. Y que, además, gusta a todo el mundo. Su carta de vinos naturales es de lo más completa, y perfecta para asomarse a este mundo.
Por cierto, si hablamos de cocina vegetal -que no vegetariana ni vegana- no podemos olvidarnos de otro de nuestros preferidos en la ciudad: 4amb5 Mujades. Abrió hace ya más de un año y medio, pero nos sigue pareciendo un lugar de visita obligada para quienes todavía no lo hayan hecho, y uno de esos restaurantes que dará mucho que hablar a lo largo del año.
Kotoro
Restaurantes japoneses hay mucho -y muy buenos- en Barcelona. ¿Pero qué pasa si hablamos de tabernas japonesas? Las llamadas izakayas apuntan fuerte, y Kotoro fue una de las primeras en reivindicar este concepto. ¿Sushi? También, pero en realidad aquí se viene a comer deliciosos platos de casquería japonesa, probar su larga lista de sakes, animarse con un ramen o disfrutar a mediodía del bento.
Isla Tortuga
Nosotros lo descubrimos como Lobito, pero ahora se ha cambiado de nombre para ser Isla Tortuga. Da igual, porque lo que nos gustaba de este local -su carta, el servicio, el espacio…- sigue intacto. Tapas y guisos tradicionales (con su cazuela) van de la mano en uno de esos restaurantes en los que lo mismo puedes picotear algo que comer y cenar en condiciones. Y muy bien de precio, por cierto.
Nobook
¿Queda alguien en la ciudad que no haya oído hablar de Nobook? Igual nos pasamos si hablamos de él como el restaurante revelación de lo que va de año (en realidad abrió en 2016), pero hay que reconocer que lo han hecho muy bien. Un local que no deja indiferente por su decoración y estilo, y en el que además se come bien. Sabores exóticos y de corte asiático, coctelería muy efectista, y una cuenta ajustada si no nos pasamos con los cócteles conforman la carta de presentación de Nobook. No reservaban -de ahí el nombre- pero nos chivan que ahora ya se puede. Más fácil.
Bobo Pulpín
Escondida detrás de la catedral -en uno de los rincones más bonitos de la ciudad- se sitúa esta pulpería 2.0, como algunos ya la bautizaron. Un pulpo de lo más viajero nos guía por la carta de Bobo Pulpín, en la que media docena de recetas de pulpo de lo más exóticas nos ayudan a descubrir que hay vida más allá del -por otra parte estupendo- pulpo a la gallega. Tapas con la calidad de Cañota, vermut, vinos ricos y un local amplio y cómodo para ir con toda la familia. ¿Qué más se puede pedir?