Seguimos una semana más con pasta. Será porqué después de Navidades nuestra economía se ha quedado más seca de lo habitual y la pasta es algo socorrido, nutritivo, muy económico y que admite mil preparaciones. Para no cansarnos de ella no hay nada mejor que huír del tomate frito o el pesto para acompañarla. Hay todo un mundo de posibilidades más allá de lo clásico. El otro día fue con brócoli – ¡viva el brócoli! – y ahora la acompañamos con judías pintas y una salsa de vino tinto, como lo oyen.
No nos vamos a colgar la medalla de haber creado este plato. La receta forma parte del recopilatorio en forma de e-cookbook que ha publicado la australiana Jules Clancy, autora del blog Stonesoup. Clancy es una radical de la sencillez y la rapidez en la cocina. Sus recetas no contienen más de 5 ingredientes y la gran mayoría pueden cocinarse en muy pocos minutos. Ideal para estresados de la vida y advenedizos que, con los propósitos de año nuevo, han empezado a llevarse el tupper al trabajo.
Sus platos, además, son sanos, equilibrados y con mucha presencia de vegetales y legumbres. Aunque tiene recetas con proteína animal, predominan preparaciones vegetarianas muy apetecibles. A nosotros nos ha encantado esta preparación de pasta, algo contundente, pero muy completa y con el toque diferente que le da el vino tinto. En este caso, no para acompañar -o no solo- sino dentro de la receta.
Ingredientes (para 2 personas)
- 150 gr. de pasta
- 300 gr. de judías pintas cocidas (un bote pequeño)
- Tomate triturado
- 1 vaso de vino tinto
Preparación
En la receta original se utilizan judías cocidas de bote. Por supuesto de buena calidad. Nosotros hemos cocido las alubias en casa, por aquello de hacer una buena cantidad que sirva para la semana. En todo caso, lo ideal es tener las alubias preparadas de antemano.
Empezamos por la salsa. La receta indica que utilicemos pasta de tomate, o sea tomate concentrado. Como en casa había solo tomate triturado natural, hemos optado por reducirlo al fuego hasta que ha quedado concentrado. El resultado es igual de bueno y solo supone unos minutos de más.
Una vez tengamos el tomate reducido, al que podemos añadir algo de azúcar para quitar la acidez, añadimos las judías con un poco de su líquido de cocción -o agua si son de bote- y el vino. Dejamos que hierva todo junto unos 7 u 8 minutos hasta que la salsa reduzca un poco y quede ligada.
Hervimos la pasta con abundante agua con sal. Una vez al dente escurrimos y la añadimos a la salsa. Le damos un par de vueltas y está lista para servir.
Para acompañar hemos recurrido al clásico queso parmesano. La autora propone, para los más carnívoros, añadir algo de carne como salsichas o bacon. La verdad es que se trata de un plato lo suficientemente nutritivo y contundente -ideal para invierno para que no la echemos en falta. Y eso que la carnaca nos pierde.