Hace unas semanas se habló mucho sobre un estudio que concluía que el aceite de orujo era la mejor opción para las frituras. Algo que igual muchos ya sabían, pero que posiblemente sorprendió a la mayoría, acostumbrados como estamos a asumir que el aceite de oliva es siempre la mejor opción para todo.
De hecho, la mala fama en el país -por motivos obvios- del aceite de colza hace que apenas se tenga en cuenta un aceite vegetal que puede ser interesante.
El caso es que, aprovechando el tema de las frituras, nos ha parecido muy interesante el artículo que al respecto han publicado en Malnutridos, donde aportan una visión científica de diferentes temas relacionados con la alimentación y la nutrición.
https://twitter.com/juan_revenga/status/1375507334760329217
¿De verdad son los fritos tan malos como se suele creer o se trata de simple inercia repetida a lo largo de los años y no es para tanto?, se preguntan. Una duda de lo más interesante para saber si tienen sentidos todos esos artículos que hacemos sobre cómo hacer las cosas al horno o a la plancha en lugar de fritas y lo supuestamente santísimas que son esas alternativas.
Merece la pena leer el artículo completo y los diferentes estudios científicos que repasan sobre el tema. Pero quienes busquen una respuesta rápida, seguro que les interesa saber que en 2015 un estudio de la Universidad de Navarra basado en más de una veintena de estudios anteriores tildaba de mito la relación entre alimentos fritos y riesgo cardiovascular.
¿Nos podemos lanzar a freír croquetas como locos para celebrarlo? No tan rápido, porque resulta que de otros efecto sí hay evidencias, como la relación entre el consumo de fritos y el cáncer, el aumento de peso y las posibilidades de padecer diabetes.
De todos modos, según explican, los estudios que llegaron a estas conclusiones tienen ya unos cuantos años y en ellos no se tienen en cuenta datos que ahora sí sabemos: la importancia del tipo de aceite, su oxidación, la resistencia a las altas temperaturas o la cantidad de usos.
En este sentido, el uso de aceites como el de oliva o el de orujo -que en realidad es un tipo de aceite de oliva, por cierto- parecen las opciones más recomendables.
A lo que dice DIce se Pepelillo. El aceite de oliva virgen es de los peores para frituras por la baja temperatura de su punto de humo. Normalmente, los aceites que son buenos para freir, que son los que tienen un punto de humo elevado, son los refinados. El aceite de orujo es el mas refinados de los aceites de oliva.
No hace falta ningún estudio, yo veo la gente a mi alrededor que abusa de los fritos y está gorda y bastante acabada.
Hola, en el estudio que comentas del aceite de orujo, éste no se comparaba con el resto de aceites de oliva (como el virgen extra por ejemplo), si no solo con el de girasol, así que no es de extrañar fuese el vencedor. Siendo financiado por la asociación de productores, industriales y comercializadores de Aceite de Orujo de Oliva no es sorprendente como montaron el experimento, lo que si es de extrañar es que dejes entrever en el artículo que el resto de aceites de oliva son peores que el de orujo para freir cosa que dudo y que además ese estudio no expone.
Soy de la opinión que las cosas con mesura no hacen daño, ni es bueno estar hartándose a fritos como tampoco es bueno comer solo a base de verduras.
Si empezamos a poner peros a la peligrosidad de comer fritos, al final habrá quien diga que fumar no es tan malo porque al inhalar el humo también inspiras algo de oxígeno.