¿Cómo? ¿Un smoothie en invierno? Sí, nosotros somos así: capaces de preparar un refresco en pleno enero y de comernos un plato de cuchara caliente y contundente un 15 julio.
En realidad, este smoothie o batido parte de dos hechos que han convergido estos últimos días. El primero es que teníamos un enorme superávit de mandarinas por casa y el segundo es que venimos encadenando resfriados desde el 2013. Así que nos pusimos manos a la obra para hacernos una bebida rica y con muchas vitaminas y alguna mandarina. Tomen nota.
Ingredientes (para 2 smoothies)
- Cuatro mandarinas
- Dos rodajas de piña
- Un trozo de jengibre (al gusto)
- Medio vaso de leche
La elaboración no puede ser más sencilla. Lo primero es exprimir las mandarinas. El número de mandarinas es orientativo, debéis obtener un vaso de zumo así que usad las que necesitéis. Después pelamos la piña y el jengibre. En el vaso de la batidora -no tenemos licuadora, no- vertemos el zumo de mandarina y la leche, añadimos la piña cortada en trozos y el jengibre. Batimos y listo.
Si no os pitufa la leche podéis cambiarla por más zumo de mandarina o un par de cucharadas de queso fresco batido. Com resultado obtendréis un batido cremoso y con mucho sabor. Perfecto para iniciar un desayuno de campeones que esperamos que nos ayude a coger fuerzas y librarnos de una vez del maldito resfriado.