La Navidad ya está aquí y con ella esa sensación del «día de la marmota«: los mismos anuncios de siempre, las mismas tradiciones de siempre, las mismas reuniones familiares con comida a mansalva, y más alcohol del que sería conveniente, y la misma programación televisiva ñoña y azucarada de cada año.
Parece apocalíptico sí. Y aunque seguro que muchos estáis esperando estas fiestas de paz y felicidad, hay otros que desearían poner tierra de por medio y huir al rincón más recóndito del planeta.
A estos últimos va dedicada nuestra sección gastrotelevisiva de este mes. Nada mejor para desengrasar de tanta receta navideña, tanto turrón, cava, cordero, marisco y canelones que una buena selección con los realities gastronómicos más extremos. Es posible que a más de uno se le quiten las ganas de viajar a ciertos lugares, pero por otro lado también dará nuevos temas de conversación para impresionar al cuñado en la comida familiar. Lo que es seguro es que nada mejor que esta terapia de choque para valorar ese guiso tan normalito de la comida de Navidad.
Bizarre Food (Gastronomía insólita), de Andrew Zimmern
El clásico de los programas de gastronomía y viajes. Zimmern ha recorrido cada rincón del planeta y no le ha hecho ascos a nada de lo que se comía por allí. El programa puede quitar el apetito al más glotón, pero este no es el propósito de Zimmern sino demostrar a través de la comida lo similares que somos las personas a lo largo del planeta. Para ello es capaz de comerse las carnes fermentadas más raras, insectos o ranas venenosas. Su lema es «If it looks good, eat it!», o sea, si tiene buen aspecto, cómelo.
Ya va por la novena temporada en Travel Channel. En España pudimos ver algunas temporadas en Discovery Max con el título Gastronomía insólita, aunque hay que decir que el calificativo de insólito se queda muy corto para algunas cosas que aparecen en el programa.
Extreme Gourmet
La prueba de que Zimmern ha creado escuela es este programa de la televisión de Singapur centrado solo en China. ¡Para qué viajar más si allí tenemos de todo! Solo con esta promo en Youtube se puede apreciar todo el potencial del programa.
Extreme Cuisine, de Jeff Corwin
Si antes hablábamos de un gastrónomo metido a viajero extremo, ahora tenemos un viajero extremo metido a gastrónomo. Jeff Corwin, además de naturalista y viajero -vamos, un Frank de la Jungla americano- también es un auténtico foodie. De aquí nació Extreme Cuisine que, solo con el título, ya deja claras sus intenciones. Desde aquí lanzamos una idea a Frank Cuesta, ¿para cuando un programa sobre su faceta “monster chef”? Esto sí que es extreme cuisine.
Man vs. Food (Crónicas Carnívoras), de Adam Richman
No es necesario irse al rincón más remoto del planeta para hacer un programa extremo. Adam Richman, un actor con mucho apetito, llegó a la fama recorriendo Estados Unidos para participar en desafíos gastronómicos. Richman se zampaba lo que le echaran, ya fuera la hamburguesa más grande del mundo o los chiles más picantes. Todo valía hasta que descubrió que estas prácticas afectaban a su salud y su vida amorosa. Luego decidió adelgazar 30 kilos, apareció en la portada de Cosmopolitan, tuvo unas palabras desafortunadas en redes sociales y se acabó el Richman televisivo.
En Energy emitieron algunos de sus desafíos de la série Crónicas Carnívoras. Pero Richman, a lo largo de los años, no solo atacó la carne, también se atrevió con cubos de helado, pastramis, pizzas gigantes…
Glutton for punishment, de Bob Blumer
Para desafíos los del canadiense Bob Blumer. Con el programa Glutton for punishment batió algunos récords Guinness comiendo y cocinando. Aunque lo más extremo que hemos visto de él es su participación en la Stinging Nettle Eating Competition en Dorset, Inglaterra. Traducido, vendría a ser una competición de comer ortigas… crudas. En serio. Después del festival del queso rodante es lo que nos faltaba por ver de las tradiciones gastronómicas inglesas.
Cooking in the Danger Zone, de Stefan Gates (BBC)
Otra forma de descubrir gastronomía extrema es la del británico Stefan Gates, que recorre los lugares más peligrosos del planeta (por culpa de la acción del hombre) para ver como se las arreglan para cocinar y alimentarse. Más allá del espectáculo, el programa resulta interesante porque se mete en zonas de guerra o lugares devastados como Chernóbil. Por algo es un programa de la prestigiosa BBC.
Extreme Chef
Terminamos con un programa diferente pero que como lleva el extreme en el título nos ha convencido. Extreme Chef es un buen ejemplo del formato “vamos a putear al máximo al cocinero a ver cómo se las arregla”. Se lo dedicamos a las cocineras -porque, en general, en Navidad les toca pringar a las cocineras- que son capaces de multiplicar la capacidad de su cocina por 10, aguantar la presión de la familia y hacerlo con alegría. Visto así, los que aparecen en Extreme Chef son unos blandos.
Creo que este año no voy a comer en Navidades… Puaj!!
http://areaestudiantis.com
Nada más que a la caza del morbo, lo escatológico, la falta de gusto… las mentes deber pasar una revisión de manera muy seria. Estamos llegando a un extremo y construyendo un mundo y una sociedad que apesta. Donde todo vale, el dolor causa gracia, lo desagradable, admiración….Dan ganas de irse a un monte y no desear ver a un humano jamás.