Marchando un plato ligero, de esos que parecen sacados -tal vez sea así- de un recetario de la postguerra. Económico y contundente, nos hemos propuesto animar un poco el clásico pastel de carne y arroz de toda la vida intercalando una capa cebolla confitada y champiñones y dándole un aspecto lasañero para que luzca un poco más.
Sigue siendo, eso sí, igual de fácil de hacer, barato (por aquello de la subida del IRPF y los salarios que bajan en febrero) y alimenticio, para empezar la semana con energía.
Ingredientes (4 personas)
– 400 gr. carne picada (cerdo, ternera, ñu… lo que sea)
– 300 gr. arroz (en nuestro caso basmati, pero da igual)
– 2 huevos
– 2 o 3 cebollas
– Unos cuantos champiñones
– Tomate frito
– Sal, pimienta, perejil, pimentón, especias variadas…
Cocemos el arroz y lo reservamos. Para darle un poco más de gracia y que el arroz también aportara algo de sabor hemos usado de tipo basmati pero, evidentemente, se puede usar cualquier grano.
Mientras se cuece, en una cazuela pochamos a fuego lento la cebolla bien cortada, añadiendo a media cocción un buen chorro de vino blanco. En unos 20 minutos -cuando haya cogido color y esté blanda- la sacamos y reservamos. Repetimos la jugada con los champiñones laminados y salpimentados, aunque esta vez a fuego fuerte. Los sacamos y guardamos junto a la cebolla confitada.
Añadimos al arroz un par de huevos y un poco de sal y mezclamos bien. Nosotros hemos aprovechacho este momento para incorporar también un poco de pimentón (de La Vera, claro) y un chorro de aceite de oliva.
Preparamos también la carne picada. Además de sal y pimienta, aquí le irán bien algunas especias (perejil y romero que teníamos a mano, por ejemplo) y un poco de tomate frito, para darle color al asunto.
Llega el momento de montar el plato. Una operación de ingeniería sumamente complicada: capa de arroz (un poco prensada, para que no se desmonte al servir), capa de carne, la cebolla y los champiñones por encima y cerramos con otra capa de arroz.
Para asegurarnos de que nadie va a pasar hambre con un plato, añadimos por encima un poco de queso por encima. 10 minutos al horno para gratinar la superficie y a la mesa.