No más tupers aburridos: 10 minutos bastan

No siempre es fácil decidir qué poner dentro del  maldito tuper para comer en el trabajo. Fuera de la aburrida ensalada nos cuesta encontrar ideas para el día a día. En La Gulateca, víctimas también de la tiranía del tuper diario, hemos decidido iniciar nuestra particular campaña «no más tupers aburridos» que, por cierto, queda oficialmente abierta a todo tipo de ideas y sugerencias.

Empezamos hoy con 10 ideas para montar un tuper más que decente en menos de 10 minutos. ¡La falta de tiempo ya no es excusa!

1. Ensalada de cuscús: el cuscús se hace rapidísimo con solo agregar su mismo volumen en agua hirviendo y dejarlo hidratar unos 10 minutos. Mientras troceamos unos tomatitos, unas aceitunas, una cebolleta, un poco de pimiento rojo o lo que os apetezca. Se junta todo y se aliña con zumo de limón, aceite de oliva y un poco de menta y perejil troceados. Una receta fresca y apetecible.

2. Pasta: la pasta fresca no necesita demasiado tiempo, con tres minutos está cocida. Admite mil salsas pero si queremos preparar algo rápido podemos acompañarla con una salsa de quesos: hervir nata con nuestro queso preferido y con un toque de pimienta.

Otra posibilidad algo más elaborada pero igualmente rápida. Sofreimos un grano de ajo troceado, incorporamos unas anchoas picadas, algo de picante al gusto – guindilla o cayena- unas alcaparras y unas aceitunas negras troceadas. Finalmente incorporamos tomate triturado y dejamos que cueza un poco más. Ya tenemos una rica y fantástica putanesca.

3. Espinacas. Podemos utilizar espinacas congeladas. Las hervimos unos minutos. Mientras tanto pochamos algo de cebolla tierna, agregamos unas gambitas. Incorporamos las espinacas bien escurridas. Salteamos todo junto y al final incorporamos unos daditos de queso de cabra. Un tuper completo y sano.

4. Filetes de pollo. Una pechuga fileteada de pollo es el recurso perfecto para una comida proteica y fácil de hacer. Marcamos los filetes en la sartén sazonados con sal y hierbas de provenza. En un cazo aparte preparamos una salsa con nata y queso azul para acompañar los filetes y darle un poco de gracia al tuper.

5. Unas lentejas que tengamos hervidas -o de bote bien lavadas también sirve- con tomate triturado y orégano. Simple, rápido, fácil y delicioso. Calientes son perfectas para el invierno.

6. Pescado.  ¡¿Pescado en un tuper?! Pues sí, es posible. Es una idea de Ada Parellada en su libro «Comer de tuper». Es tan fácil como poner el pescado congelado directamente en el tuper ( a poder ser con una rejilla para sacar los jugos). En un recipiente aparte llevamos el zumo de un limón, aceite de oliva y sal. En el trabajo sacamos los jugos que ha soltado el pescado ya descongelado, incorporamos la mezcla de aceite y limón y lo dejamos cocer en el microondas 3 minutos. Listo y más limpio imposible.

7. Bacalao. Seguimos con el pescado. En este caso bacalao. La clásica esqueixada es tan sencilla como incorporar al bacalao desalado un poco de tomate, pimiento, cebolla tierna y aceitunas. Es la receta básica que admite múltiples variaciones.

8. Garbanzos  salteados con anchoas y atún, con unas hojas de espinaca cortadas por encima y un chorrito de aceite de oliva. El gran Comidista nos dió la idea. Una forma de comer garbanzos ligeros y con muy poco trabajo.

9. Una tortilla diferente. El típico bocata catalán de pa amb tomàquet con tortilla francesa pero al revés. Un rectangulo de miga de pan bien untado con tomate dentro de la tortilla. La idea la sacamos del chef Nandu Jubany, responsable de Can Jubany, restaurante con una estrella Michelin. Si lo acompañamos de una ensalada verde con frutos secos tenemos una comida muy completa.

10. Habitas. Unas habitas congeladas y hervidas con tomate seco, unos taquitos de jamón, champiñón laminado – incluso puede ser de lata – y alcaparras. Para aliñar una vinagreta de menta, limón y aceite. Las habitas como nunca las habías comido.

Con todas estas ideas, algunas clásicas, otras más atrevidas -y las que podáis aportar en comentarios, que lo estamos deseando- ya no hay excusa para desterrar el bocata y el tuper precocinado de nuestras comidas diarias.

3 COMENTARIOS

  1. Yo añado el revoltijo de setas, ya que es temporada. Salteadas con un ajito e incluso con espárragos trigueros o unas pocas gambitas de esas congeladas, es espectacular. Y un truqui para el huevo, es separar las las claras y echarlas a la sartén con las setas, cuando ya estén cuajadas, añadir las yemas y dejarlas más crudas (si te gusta crudo). Queda mucho más jugoso.
    Bon profit!

    • Gracias por tu aportación, moni. El revuelto de setas es una delicia, nosotros lo hacemos con ajo, huevo y virutas de jamón ibérico. Probaremos el truco que nos comentas. ¡Gracias por pasarte por aquí!

Los comentarios están cerrados.