Sentarse a la mesa siempre es una gran forma de celebrar lo que sea. Así que no se nos ocurre mejor forma de conmemorar el Día de México este 16 de septiembre que aprendiendo a preparar un buen guacamole, posiblemente uno de los platos más conocidos de la cocina mexicana.
Recetas de guacamole hay muchas, claro. Como ocurre con tantas recetas, en cada casa y pueblo hay una forma diferente de prepararlo, y posiblemente muchas reivindican la categoría de ‘auténtico guacamole’. ¿Pero cómo es el guacamole perfecto? “El que cuando lo probamos queremos más”, bromea Joan Bagur, chef de Oaxaca, uno de los restaurantes mexicanos de referencia en Barcelona.
Su receta de guacamole es de lo más sencilla, tal y como le enseñó a hacerlo “hace más de 16 años una mayora que llevaba más de 50 años cocinando en México”.
Tomamos nota: un aguacate de los medianos por persona, una cucharada sopera de cebolleta, otra de cilantro y otra de chile, y sal al gusto. Nada más.
Aunque ellos lo preparan en el restaurante en un molcajete -recipiente tradicional mexicano-, delante del cliente y justo antes de servirlo, en casa podemos usar un bol. Aplastando con dos tenedores, por ejemplo, pero, eso sí, sin triturarlo ni aplastar mucho. “Que se sienta la textura y los tropezones de aguacate”, recomienda Bagur.
La elección de los ingredientes es clave. Empezando por el aguacate y su punto de maduración. En invierno, por el frío, no llega muy bueno a España, así que para ayudarlos a madurar hay que envolverlos en papel de periódico o recurrir a los trucos de los que hablamos hace tiempo. Eso sí, importante usarlos cuando estén bien maduros pero nunca pasados.
Ojo también con ir apretándolos -recuerda el chef- para ver si están maduros, porque ese punto se pondrá negro en unas horas y, aunque el aguacate no deje de estar bueno, no será lo mismo. “Con el aguacate perfecto, en el punto de maduración perfecto, color verde, sin golpes ni puntos negros, tenemos la base”, explica el chef.
Para el resto de ingredientes, Bagur recomienda cebolla blanca “no muy brava”, o mejor cebolleta tierna. También cilantro fresco picado un poco grueso y chile verde jalapeño o serrano si se quiere un poco más picante. Y una buena sal marina para rematar.
¿Limón o lima? Nada de eso. ¿Tomate picado? Tampoco. ¿Dejar el hueso del aguacate para que no se oxide? Eso sí, porque efectivamente ayuda a que no se oxide tan rápido. Taparlo con plástico también es buena idea, aunque el cocinero recomienda prepararlo justo antes de servirlo.
Ahora ya no tenemos excusa para no preparar hoy mismo un buen guacamole para celebrar El Grito.
Joan Bagur enseñando cómo hacer un buen guacamole. Los mexicanos deben estar descojonándose ahora mismo.