La cansina batalla judicial entre ‘Thermomix’ y ‘Lidl’ continúa

Hemos perdido la cuenta ya de la cantidad de artículos que hemos escrito sobre el que, sin duda, es uno de los culebrones más apasionantes en el mundillo gastro-judicial. Y es que confesamos que estamos realmente enganchados a esta pelea que desde hace ya años arrastran Thermomix y Lidl alrededor de sus respectivos robots de cocina.

Hace justo un año parecía que el tema estaba zanjado. La justicia dio la razón a Vorwerk y obligó a la cadena de supermercados alemanes a retirar su popular Monsieur Cuisine Connect por, según la sentencia, violar una de las patentes usadas por Thermomix.

El popular robot -que se agota cada vez que sale a la venta, un par de veces al año- desapareció del lineal y en su lugar estas Navidades Lidl vendió un modelo inferior que, por lo visto, no incluye las características «copiadas» a Thermomix.

Pero en un giro inesperado de los acontecimientos -en realidad la sentencia estaba recurrida y ahora la justicia se ha pronunciado-, la Audiencia de Barcelona ha anulado el anterior dictamen y fallado a favor de Lidl.

Los detalles se pueden leer aquí, pero básicamente la patente de Vorwerk en la que se sustentaba el caso ha quedado anulada en España por, al parecer, fallos en la forma de la tramitación y en lo que se incluía y no en esa patente. De hecho, en su momento, Thermomix ya perdió un juicio contra un robot de cocina de Taurus.

A la espera de ver si realmente la cosa se queda aquí o el caso tiene más recorrido, llegados a este punto y pese a las pérdidas que este año haya podido tener Lidl por las unidades no vendidas de su robot -algo nos dice que sobrevivirá a esta minucia-, no deja de sorprender el empeño de Vorwerk con este tema.

Lógicamente, a nadie le gusta que le copien una tecnología inventada por ellos. Si es que ha sido el caso. Pero, llegados a este punto, cuesta entender en qué benefician a Thermomix estos años de titulares en su enfrentamiento con Lidl .

Una estrategia con la que consiguen precisamente lo que deberían evitar: que su máquina pueda ser comparada con un aparato que cuesta cuatro o cinco veces menos y que, por tanto, juega en otra liga.

Esa es, como hemos comentado ya muchas veces, la diferencia entre estos dos robots. Más allá de sus funciones y detalles y la recurrente comparación entre ambos, o aquello de llamar Thermomix de Lidl al Monsieur Cuisine Connect, la diferencia de precio se justifica en muchas otras cosas.

Empezando por el mercado de segunda mano que existe en Thermomix -pierde muy poco valor con los años-, la comunidad creada con sus usuarios y su uso habitual en muchas cocinas como un aparato excelente y duradero para hacer cremas y salsas.