Como todo cocinillas carnívoro sabe, controlar la temperatura interior mientras se cocina la carne es un sistema bastante infalible para clavar su punto. Es verdad que a ojo y cronómetro en mano, con mucha experiencia se puede conseguir también. Pero nada como saber si ese pollo asado o ese solomillo está a 50 o 60 grados en el interior para decidir si es el momento o no de sacarlo del fuego.
Algo aparentemente sencillo como un termómetro de cocina, también puede tener su lado más tecnológico. Y en ese terreno Meater es posiblemente lo que cualquier apasionado de la carne y la tecnología necesita: un termómetro inalámbrico que podemos controlar desde el móvil.
Y, como ocurre con los smartphones, aquí también los modelos y las prestaciones se van poniendo al día. La última incorporación a su gama es el Meater 2 Plus que presume de ser más pequeño, preciso y resistente. Y, además, sin renunciar a la facilidad de uso, clave cuando se trata de cocinar y estar pendiente del plato, no de hacer un máster.
Como en generaciones anteriores, la idea es clavar el sensor -más fino y pequeño que nunca- en la pieza de carne. La información sobre la temperatura se calcula a partir de cinco sensores que miden tanto el interior de la comida como la temperatura exterior.
Pregunta habitual: ¿y no se estropea si lo metemos en el horno, una cazuela o una barbacoa? Pues no. Y ahora menos que nunca porque según los datos oficiales el termómetro soporta hasta 500 grados y es capaz de medir hasta 105 grados de temperatura interior.
De hecho, incluso lo podemos usar para controlar frituras y es resistente a la llama de una barbacoa que se nos vaya un poco de madre. En el otro extremo, también aguanta el agua sin problemas y se puede meter al lavavajillas.
Aunque esto de controlar la temperatura tiene su punto adictivo y es posible que nos quedemos atontados viendo los sensores en el móvil, también contamos con todo tipo de ayudas en la aplicación dedicada para poder programar que nos avise cuando la pieza de carne en cuestión haya llegado a la temperatura deseada.
La conexión bluetooth tiene un alcance suficientemente potente como para no tener que estar pegados a la cocina. Es uno de los aspectos más interesantes de este aparato, que podemos usarlo de forma muy sencilla y casi automática, pero también en modo avanzado para sacarle más juego.
Con un precio de unos 129 euros, no es mala idea tenerlo presente en la lista de regalos para aficionados a la cocina que no acaben de pillarle al punto a eso de poco hecho o al punto o que quieran subir un peldaño más en sus asados y barbacoas.