
No tenemos muy claro si podemos llamar ensalada a este plato, pero lo que sabemos seguro es que esta receta fresquita nos está apañando muchas cenas y ayudando a sobrellevar el verano. La combinación puede sorprender, pero aún no hemos encontrado a nadie a quien no le haya gustado.
La sandía, como base de este plato, forma una pareja perfecta con el queso feta, y la menta da un toque aún más refrescante a la ensalada. A partir de ahí, podemos añadir algún ingrediente más. En nuestro caso hemos puesto pepino, pero podríamos, por ejemplo, añadir unas aceitunas negras para tener un sabor más fuerte.
Aunque la vinagreta no es imprescindible, podemos preparar una sencilla machacando algunas hojas de menta con un poco más de feta desmenuzado, aceite, una pizca de sal y pimienta negra. Si no queremos vinagreta, con un chorro de aceite, sal y pimienta también queda buenísima.
Ingredientes
- 1/4 de sandía
- 1 pepino pequeño
- 10-12 hojas de menta fresca
- 100 gramos de queso feta
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Dejamos la sandía unas horas en el frigorífico para que esté bien fría.
- Para preparar la ensalada, cortamos la parte roja de la sandía en cubos pequeños.
- Pelamos el pepino y lo cortamos en cubos, medias lunas o en tiras.
- Colocamos en una fuente o bol grande la sandía y el pepino.
- Desmenuzamos el queso feta y lo repartimos por la fuente.
- Lavamos y troceamos las hojas de menta.
- Si preparamos una vinagreta de menta, bañamos la ensalada con ella o la reservamos en un bol aparte para servir por separado.
- Si no hacemos vinagreta como en nuestro caso, espolvoreamos un poco de sal, pimienta al gusto y la menta fresca.
- Bañamos con un buen chorro de aceite y servimos.