Frío. Antojo de sopa pero no sabes por dónde empezar o no tienes un buen caldo a mano. Todo un clásico invernal para el que hace unos días descubrimos un genial remedio en un artículo de The New York Times sobre sopas rápidas que merece un lugar destacado entre nuestros favoritos.
La idea es tan simple que cuesta creer que funcione: jengibre, té y agua. Sí, té, habéis leído bien. Con esos tres ingredientes, un poco de soja y un toque de cebollino conseguimos en 10 minutos un caldo que será la base de la sopa. Para convertirlo en un perfecto plato invernal, nosotros le hemos añadido arroz y tiras de pollo a la plancha con sésamo, cebolla y pimiento.
Con estos ingredientes, y en poco más de 10 minutos, podemos tener lista una señora sopa de lo más exótica que no veas lo que luce como improvisada cena invernal.
Ingredientes
Para el caldo
- 1 litro de agua
- 2 bolsitas de té verde
- 6 rodajas de jengibre
- 2 cucharadas soperas de salsa de soja
- Cebollino
- Sal y pimienta
Para la sopa
- Cebolleta
- Pimiento verde
- Pollo
- Arroz basmati (o cualquier otro)
- Aceite de oliva, sal y pimienta
Preparación
Preparar el caldo es muy fácil: ponemos a calentar el agua con las rodajas de jengibre. Dejamos que empiece a hervir y apagamos el fuego, dejándolo reposar unos minutos. Cuando se haya enfriado un poco -el agua muy caliente puede hacer que el té amargue- introducimos durante un par de minutos las dos bolsitas de té verde. La receta original sugería hojas de té negro Lapsang souchong, pero hemos ido a lo fácil y funciona perfectamente.
Añadimos las dos cucharadas soperas de soja y colamos, o simplemente retiramos el té y las rodajas de jengibre que habrán dado un sabor muy característico al caldo y un punto picante que le sienta genial. Aunque la salsa de soja suele ir bien cargada de sal, probamos para ajustar el punto de sabor y añadimos un poco de pimienta negra molida y cebollino. No es que sea imprescindible, pero le queda muy bien así que comprad, picadlo y tened siempre listo en el congelador.
A partir de este caldo podemos hacer la sopa que nos apetezca o, por ejemplo, un estupendo ramen. Pronto os contaremos algunas ideas para ello, pero por ahora vamos a algo más rápido y sencillo: la prometida sopa exótica.
Porque mientras preparábamos el caldo hemos cocido un poco de arroz basmati -por aquello del punto aromático- y en una sartén hemos preparado unas tiras de cebolleta y pimiento verde junto a unas tiras de pollo a las que hemos añadido un poco de limón y, al final, unas semillas de sésamo. Es sólo una de las muchas posibilidades que se nos ocurren, así que revisar por la nevera a ver qué tenéis y, sin miedo, al bol de la sopa.
Yo tengo pendiente comprar algún libro bueno para recetas exóticas, como los que hay aquí:
http://savemoney.es/asin/libro%20de%20recetas%20ex%C3%B3ticas
Pero vaya, que buena pinta tiene todo!!!
Pues la pienso hacer!! Aunque me da un poco de reparo lo de las bolsitas de té, ya veremos…
Pinta estupenda y me encanta el cambio de los fideos por el bamati.
Besos!!
Marta