Si hay algo que necesita el movimiento vegano es alejarse del pensamiento pseudocientífico y poner sobre la mesa argumentos reales y demostrables sobre las ventajas de una dieta eminentemente vegetal sobre una con proteína animal. Y pese a que no faltan razones (salud, sostenibilidad, bienestar animal…), curiosamente algunas asociaciones prefieren tirar por el surrealismo.
Así que, aunque parece difícil superarse a ellos mismos tras asegurar que la cerveza era mejor que la leche o que comer pollo durante el embarazo hace que el bebe tenga un pene pequeño -y no es broma-, ahora la asociación animalista PETA ha decidido aportar su granito de arena a la crisis del coronavirus y volver a demostrar, de paso, que no hay nadie al volante.
Coronavirus es anagrama de carnívoro -en inglés, claro- tuiteaba este grupo, dejando claro que no era una simple casualidad y que había una relación entre la expansión de este virus y comer carne y pescado.
Carnivorous is an anagram of coronavirus.
Coincidence? We think NOT! 🥩😷 pic.twitter.com/b5d6Jifa5K
— PETA (@peta) February 19, 2020
¿Han descubierto algo que los médicos no sepan? ¿De verdad el contagio y mortalidad del coronavirus está vinculado de algún modo a una dieta omnívora? Por supuesto, esto es Twitter, esto es PETA, y aquí se viene solo a liarla un poco.
Ellos mismos matizan mucho la cuestión, añadiendo que “científicos sospechan que podría haber una relación entre este virus mortal y el contacto con animales o su carne muerta”. Vaya, que ni hay evidencias, ni pruebas, ni nada parecido, pero vamos a soltar aquí nuestra tontería y añadir lo de “mortal” a virus para ver si asustamos a alguien.
Pase lo de hacer chistes en plena histeria por lo que algunos ya consideran una pandemia global, pero lo que no es de recibo es desinformar, meter miedo y aprovechar la ocasión para soltar tu discurso, aunque no tenga absolutamente nada que ver una cosa con la otra.
De hecho, no deja de ser lamentable que los mismos que se quejan de la imagen que a veces se da del veganismo en los medios de comunicación alimenten este tipo de tonterías y conspiraciones que, una vez más, hacen muy poco bien a un movimiento y a una forma de alimentarse que tiene estupendos argumentos para defenderse.
— Fuckowski (@fuckowski) February 24, 2020
Por suerte, y como siempre que algún iluminado de PETA se pasa con los chupitos de kale mientras teclea en Twitter, algunos no han tardado en ponerles en su sitio con su misma moneda: PETA es también anagrama de pate, les han recordado.
Desde España, el chiste es todavía más fácil, porque no hay que cambiar ni el orden de las letras: PETA es lo que parece que fuman algunos en esa asociación.
Normalmente no me gustan las estrategias mediáticas de PETA, pero en esta ocasión creo que lo han clavado. El anagrama es, obviamente, un recurso efectista para llamar la atención sobre una opinión fundada -por eso dicen «we think» y no «we know»-. Es una opinión que no se fundamenta solo en las numerosas hipótesis científicas sobre el origen zoonótico de este Coronavirus, sino también en las evidencias empíricas que demuestran que, una gran parte de las epidemias graves que afectan al animal humano, provienen de la explotación y consumo de otros animales.
Si seguimos negándolo y, de paso, torturando ratas y monos para conseguir una vacuna que salve nuestras sagradas vidas humanas para poder seguir destruyendo el planeta, jamás saldremos de esta.
Pero lo más sangrante -esto también es un recurso discursivo-, es que señales que han utilizado el miedo y el alarmismo como arma, cuando todo lo que estáis haciendo los medios desde el segundo uno con la pandemia, es propagar un discurso del terror y la obediencia ciega que parece de cine de ciencia ficción.
Peta no está más que poniendo en un cartel lo que es un secreto a voces que corporativamente ocultáis los periodistas, y es que, este virus es una zoonosis producida por el consumo de animales, en este caso salvajes, pero que tiene un denominador común con otras epidemias como el sida, sars, gripe aviar, gripe porcina, ebola y un largo etcétera de enfermedades que provienen de consumir cadáveres de animales no humanos.
La táctica del avestruz sí que no es científica Iker, tampoco es periodismo, aunque sí puede mejorar la carrera profesional de los «periodistas» que levantan la voz contra quien dice la verdad y con un artículo mediocre que se dedica a ridiculizar y no dar datos lo que hace es defender la mayor industria, la más contaminante y la más cruel sobre la tierra, la de la explotación animal.