Inauguramos febrero y dejamos atrás la maldita cuesta de enero. Los excesos de los ágapes navideños son un lejano recuerdo y no tenemos la necesidad imperiosa de hacer una dieta depurativa a base de verduras y carne a la plancha. Definitivamente es el momento de ver el tupper como una fuente de alegría y permitirse algunos lujos.
Con ingredientes no habituales y una preparación un poco (sólo un poco) más elaborada puedes dejar tus compañeros patidifusos. Aquí van diez ideas para tuppers 5 estrellas. La mejor manera de aplicarse de vez en cuanto la máxima de «¡porque yo lo valgo!»
1- Pasta salteada con setas y gambas
Freímos un diente de ajo picado, añadimos unas setas – a poder ser níscalos – y unas gambitas. Una vez cocido añadimos la pasta fresca cocida al dente. Unas vueltas y un poco de perejil picado y está listo. Un tupper muy fácil de preparar y muy completo. ¡Quién puede resistirse a la combinación setas y gambas!
2- Calabacines rellenos
La idea es reinventar en plan bonito algo tan visto como los calabacines rellenos. En lugar de carne usaremos una mezcla hecha con la propia verdura bien picada, un poco de cebolla pochada, atún y salsa de tomate. Si en lugar de hacerlos alargados lo rellenamos en vertical (cortando los calabacines como pequeños troncos y vaciando el interior excepto la base) el resultado es mucho más aparente. Un poco de queso por encima, 10 minutos al horno para gratinar y listo. Rápido, rico y aparente.
3- Txipirones en su tinta
Otro gran clásico. Chipirones guisados con un sofrito de ajo, cebolla, tomate que después trituraremos y teñiremos de negro con la tinta del calamar. Un plato negro al que le va de maravilla un arroz blanco para completar. Una comida de alto contraste cromático.
4- Canelones de pescado y marisco
Los canelones clásicos son de por si un tupper deluxe, pero tienen ese aire viejuno que queremos evitar. Así que porque no hacer un versión con un relleno ligero del pescado y marisco que tengamos a mano. Un poco de cebolla bien pochada, el pescado y marisco que queramos y lo ligamos con una bechamel. Un poquito más de bechamel ligera por encima y un toque de horno. Por supuesto también admite la variación lasaña. Pero si sois de los atrevidos y tenéis tiempo con esta receta dejáis pasmado todo el comedor.
5- Bacalao confitado con setas y habitas
Esta idea la hemos rescatado de un libro de Ferran Adrià para Cabrabo de hace diez años. Aunque su resultado es más que aparente no tiene nada de trabajo. Calentamos aceite de oliva a unos 70º con un diente de ajo, una guindilla y una hoja de laurel. Lo retiramos del fuego y ponemos el bacalao desalado a confitar. Al cabo de unos minutos añadimos unas setas en conserva y habitas en aceite. Lo dejamos tapado toda la noche. Al día siguiente tenemos un plato excelente que además puede comerse frío.
6- Bacalao a bràs
Seguimos con el bacalao. Qué mejor que poner una nota diferente a nuestro tupper con esta receta lusa muy popular en Portugal pero muy desconocida en nuestro país. Los ingredientes seguro que los tendréis a mano: bacalao, patatas y huevos. Por si os lanzáis aquí tenéis la receta según Anita cocinitas. Si no, en Mercadona venden un preparado de bacalao a bràs (sólo hay que añadir huevo batido) que no está nada mal.
7- Merluza en salsa verde
Otro clásico norteño. Y una forma de poner pescado en el tupper. Una merluza fresca, de buena calidad, en una salsa de cebolla pochada, vino blanco, bien de perejil y ligada con un poco de harina y caldo de pescado. En el último momento le ponemos unas almejas y para ser más fieles a la receta original lo acompañamos con unos espárragos blancos y un poco de huevo duro. 100% vasco y muy deluxe.
8- Saquitos brick de conejo y calabacín
Una opción deliciosa y muy aparente que vimos en el programa de Karlos Arguiñano: unos saquitos de pasta brick rellenos de pisto de calabacín y carne de conejo desmigada, acompañados de una salsa con un toque de curry. Perfectos para dejar pasmados a tus compañeros cualquier día de la semana. Podéis encontrar la receta aquí.
9- Filete ruso con salsa de foie
No deja de ser una hamburguesa, pero con este nombre luce más. Una buena hamburguesa de la carnicería de confianza (o bien hecha por nosotros mismos) a la plancha. La gracia del plato está en la salsa de foie, que requiere un poco de elaboración pero que le da un aire muy distinguido al plato. Por supuesto es un plato calórico, perfecto para el invierno, pero del que no conviene abusar.
10- Un guiso
Un guiso siempre será un tupper deluxe. Lo mejor, aprovechar el resto de la comida del domingo con la familia. Puede ser un pollo con gambas (el mar y montaña), unas patatas con sepia, un marmitako, un pollo al chilindrón… Un tupper así alegra el lunes, que ya es suficientemente duro de por si.
¡Ya he apuntado unas cuantas recetas! Lo primero que pieso probar es la pasta con setas y gambas… mmMMMmmm…
Gracias Beatriz! Ya nos contarás.