¿Qué hago para cenar? El drama de cada día tiene normalmente una respuesta rápida y saludable: conservas. Más ahora con el buen tiempo y que una ensalada nos puede resolver prácticamente el menú.
Queríamos probar las nuevas judías amarillas de Gvtarra, así que las hemos utilizado en una ensalada sencilla, resultona y muy rica, que preparamos muchos días en casa. Normalmente con vaina verde, pero hoy con esta nueva variedad que se presenta cortada en láminas y que puede dar mucho juego en recetas frías y calientes.
Están ya listas para comer tal cual o, por ejemplo, salteadas con otros ingredientes. El sabor es algo más suave que las tradicionales, tal vez algo más dulce y todo.
Para nuestra ensalada vamos a utilizar unas patatas cocidas, huevo, tomate o tomatitos, aceitunas negras y, en este caso, sardinas. Es solo una propuesta, porque una de las gracias es que podemos cambiar ingredientes según gustos o lo que tengamos a mano.
A veces la preparamos con ventresca de bonito o caballa si hay por casa. También nos podemos saltar la conserva de pescado y el huevo si lo que queremos es una receta totalmente vegetal.
La preparación es tan compleja como parece: cocer patatas y huevos, trocearlos, añadir las judías amarillas, las sardinas, las aceitunas, los tomatitos cortados por la mitad…
Una receta perfecta también para preparar con niños y que, si organizamos un poco teniendo las patatas y el huevo ya cocidos con antelación, nos permitirá rematarla en el último momento y en muy pocos minutos.
Para aliñarla, también hay muchas opciones. Con buen AOVE y sal queda muy bien. También le sienta estupendamente una vinagreta ligera de mostaza y limón. O si queremos algo un poco más al estilo ensaladillas rusa, la mahonesa puede funcionar estupendamente también.
En definitiva, una receta de lo más polivalente y que nos salvará muchas comidas y cenas esta primavera.
Este artículo es parte de un acuerdo de colaboración con Gvtarra