Desde hace unos días, el Unicorn Frapuccino de Starbucks se ha convertido en un auténtico fenómeno en ese lugar en el que últimamente se decide si una comida está o no de moda: las redes sociales. Tras ese inquietante nombre se esconde una especie de batido con mango, nata, helado y bien de colorantes, de tal modo que -aquí está la magia- el frapuccino va cambiando de color y sabor al removerse.
Disponible sólo durante unos días, por ahora esta bebida se ha puesto a la venta en algunos locales de Estados Unidos, México y Canadá. Claro que, vista la locura desatada, no hay que descartar que este unicornio bebible aterrice pronto en otros países.
Pese al éxito, parece que no todo el mundo está igual de contento con el invento. Si la cantidad de azúcar de esta bebida es suficiente para hacer llorar a unos cuantos nutricionistas durante semanas, los baristas y camareros de la famosa cadena tampoco están muy contentos.
Las redes sociales están repletas de quejas que, con más o menos humor, van desde los baristas que lamentan tener que estar preparando esta cosa de colores en lugar de un flat white, a los que piden, entre sollozos, que la gente no lo pida porque después de servir uno de estos todo queda hecho un asco y pegajoso. ‘El Unicorn Frapuccino está hecho con sangre de unicornio y lágrimas de baristas’ se ha convertido en el chiste más socorrido en Twitter sobre el tema.
El caso es que esta bebida -no contiene café, por si alguien se lo preguntaba- es sólo el último ejemplo de una tendencia que lleva ya tiempo planeando por las redes sociales y los locales más hipsters. Esos que no dudan en apuntarse a la última moda culinaria, por muy absurda que pueda resultar para muchos. Si la foto sale bien en Instagram, éxito asegurado.
Es la llamada Unicorn Food que, por muy ridículo que pueda sonar, hace ya tiempo que es una pujante tendencia. Algunos señalan los bagels arcoriris o incluso los empalagosos cupcakes de colores como los precursores de la idea.
https://www.instagram.com/p/BTUd_tYDSzv/?taken-by=vibrantandpure&hl=es
Para otros, en realidad son las mermaid toast -unas tostadas de colores un tanto lisérgicos- que hace más de un año comenzó a compartir Adeline Wough en Instagram, las culpables de esta locura alrededor de la comida con muchos colores.
Es verdad que, por ahora, su presencia en España es tímida. Pero igual que con tantas otras modas es sólo cuestión de tiempo que acabe llegando. ¿Preparados para el café y la comida de colorines?
Puaj! Pero… para gustos, los colores…
No es que apetezca mucho la verdad…