Cuando oímos trucha inmediatamente nos viene a la cabeza la típica receta rellena de bacon y al horno. Pero si queremos huir de la comida viejuna y hacer algo ligero, ideal para una cena ahí esta idea. Con unas espinacas y un poco de tomate nos arrancamos con un plato completo, sano y sobretodo escandalosamente fácil.
Ingredientes (para 2 personas)
- 2 truchas limpias
- 1/4 kg. de espinacas frescas
- 4 o 5 lonchas de bacon
- Un par de tomates
- Pasas y piñones
Preparación
Lo primero es pedir al amable pescatero (o pescatera) que nos quite las espinas del pescado y nos deje unos filetes limpios. Ya que estamos mejor poder comer el pescado limpio sin estar pendientes de cuando nos tragaremos la espina.
Salteamos las espinacas con el bacon – no lo metemos dentro la trucha pero tenemos cierto respeto por las recetas tradicionales, así que estar tiene que estar -, unos piñones y unas pasas.
En una fuente para el horno ponemos las espinacas, uno de los filetes de trucha – con sal y unas gotas de limón-, encima unas rodajas de tomate y el otro filete para recomponer el pescado.
Al horno a temperatura media se hace en un plis. Si encima lo emplatamos y servimos con un mínimo de gracia el plato luce. Y no es más que trucha al horno.