Aunque ya se pasó la histeria de los primeros días de cuarentena, por lo visto lo de comprar toneladas de papel higiénico ante la llegada del fin del mundo no es algo que solo ocurra en España. Tampoco lo de cachondearse un poco del tema.
En Alemania han ido un paso más allá, y un pastelero ha creado unas tartas con forma de rollo de papel higiénico que se han convertido en un auténtico éxito. La idea es de Tim Kortuem, de la panadería The Schürener Backparadies, en Dortmund.
Según explica, al principio hicieron unas cuantas solo por la gracia, pero se convirtió en un éxito y desde entonces las 200 unidades que consiguen preparar cada semana se acaban en un momento.
Throwback: A German baker created cakes shaped as toilet rolls after sales for the product shot up in supermarkets. The cakes were a big hit and the bakery is now making 200 a day and can barely keep up with demand pic.twitter.com/b2CiMwXfRO
— Reuters (@Reuters) April 5, 2020
Esta escatológica tarta que en algunos casos también incluye pegotes de chocolate para, ejem, darle más realismo, es un pequeño bizcocho marmolado que se cubre con una capa de fondant blanco que simula ser el papel.
Según podemos comprobar en la cuenta de Instagram de la pastelería, el éxito es tal que algunos incluso han convertido este papel higiénico dulce y comestible en su tarta de boda.
https://www.instagram.com/p/B-jbYjjKXqg/
Pero, por lo visto, lo de las tartas de papel higiénico traspasa fronteras, como el dichoso coronavirus. Sin ir más lejos, el otro día una versión casera e irlandesa -más trabajada que la alemana en el detalle del papel, todo hay que decirlo- se hizo viral en las redes.
Somebody suggested my wife should make a toilet paper cake.
So she did. pic.twitter.com/8aqoRRevMb
— Michael Harris (@MichaelH_PhD) April 1, 2020
Dada la pasión de los japoneses por lo escatológico -tienen restaurantes temáticos sobre caca, para hacerse una idea-, estamos convencidos de que allí pueden conseguir sin ningún problema superar el nivel europeo en estos temas. Eso sí, posiblemente el papel higiénico ni se les agote -no se estila demasiado- ni les motive suficiente para una tarta graciosa en plena pandemia.