Si eres de los que nunca calcula bien las cantidades al hacer la compra en la frutería y acabas con un montón de plátanos pochos o de agucates demasiado maduros -lo que en el caso de los agucates supone un dineral, visto el precio al que andan-, hay un invento que podría salvar toda esa fruta de acabar en la basura.
Sí, efectivamente, comprar menos o pedirle al frutero piezas con diferente grado de maduración para que no estén todas verdes o pasadas a la vez sería lo más sencillo. ¿Pero quién quiere cosas sencillas que nos obliguen a ir al mercado un par de veces a la semana cuando tenemos una de esas modernas startups dispuestas a resolver, mediante una campaña de recaudación de fondos, los problemas del primer mundo?
Tras la correspondiente dosis de escepticismo, la verdad es que la idea de StixFresh suena muy interesante: pegatinas que se pueden poner en una amplia variedad de frutas para evitar que se pongan malas y alargar su vida durante -aseguran sus creadores- nada menos que 14 días.
¿Y cómo lo consiguen? Las pegatinas mágicas están impregnadas de una sustancia similar a la que de forma natural desprenden las frutas para protegerse de algunos depredadores y que, entre otros efectos, impide la proliferación de bacterias y, por tanto, retrasa su putrefacción.
Además de plátanos y aguacates, los creadores de este invento aseguran que es efectivo también para manzanas, peras, cítricos, mangos, kiwis… Y están trabajando, explican, con frutas más pequeñas como fresas y arándanos que, de hecho, son de las que más rápidamente se estropean. Aunque claro, lo de tener que poner una de estas pegatinas por fresa no parece un método muy práctico.
Elaboradas con papel en lugar de plástico como otras pegatinas que se colocan en la fruta, la buena noticia es que es más sencillo reciclarlas cuando hayan cumplido su misión y las podamos tirar.
Aunque ya existen métodos industriales similares que alargan la vida de algunas frutas -y ponen nerviosos a los de la quimiofobia, claro- en este caso se trata de un producto de uso doméstico, que el propio usuario podría colocar en su casa a la fruta que quiera mantener en buen estado durante más tiempo.
Si el proyecto consigue recaudar lo suficiente para ponerse en marcha, los primeros envíos llegarán el próximo mes de agosto con un precio de 50 euros por 30 pegatinas. Sí, mucha fruta tendrán que salvar para que salga a cuenta la inversión, pero todo sea por reducir la cantidad de alimentos que acaban en la basura.
Aunque, pensándolo bien, preparar mermeladas, compotas, bizcochos y demás para aprovecharlas cuando ya están un poco pasadas tampoco es mala idea.
Me encanta este proyecto de etiquetado.
Muchas gracias por darlo a conocer.
Un saludo.