Seguro que lo has visto en alguna de las decenas de hamburgueserías «gourmet» que abren cada semana: botes que prometen ser ketchup casero. Es posible que más de uno vaya de farol, pero la verdad es que preparar esta salsa es muy sencillo. Eso sí, como advierten los amigos de Mercado Cabajío, si esperas obtener algo parecido a los industriales de bote, puede que acabes decepcionado, porque esta versión casera tiene un sabor mucho más natural y parecido a, como ellos mismos dicen, una salsa de tomate especiada.
A partir de su receta de ketchup casero, y de la que propone Martín Berasategui, hemos hecho una versión con pimientos del piquillo. Los tomates buenos están en las últimas -si lees esto fuera de temporada puedes hacerlo con tomate de lata- pero ahora empiezan los pimientos de asar y estos del piquillo. Precisamente dentro de un par de semanas estaremos por Navarra viendo cómo se recolectan y se embotan, así que, para calentar motores, ahí va nuestro «ketchup» casero de pimientos del piquillo.
Ingredientes (para unos 300 gr.)
- 600 gr. de tomates
- 150 gr. de pimientos del piquillo
- 150 gr. de cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de azúcar
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 cucharada de mostaza a la antigua
- Sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra
Preparación
La receta es muy similar a la de una salsa de tomate tradicional, aunque con algunos complementos más exóticos. Así que empezamos picando la cebolla y poniéndola a fuego suave con aceite de oliva virgen extra y el ajo. Queremos que se haga y quede transparente pero sin llegar a dorarse, así que en unos 20 minutos -vigilando para que no se pasé- será suficiente.
Mientras tanto, rallamos los tomates. También podemos escaldarlos, pelarlos y picarlos, pero a nosotros nos parece mucho más cómodo y rápido tirar de rallador. Añadimos el tomate a la cebolla ponchada e incorporamos el resto de ingredientes: los pimientos picados, el azúcar, la miel, el vinagre de manzana, la mostaza, la sal, y un toque de pimienta.
A fuego suave, en unos 40 minutos estará listo. Trituramos y decidimos si el espesor es el que buscamos -la idea es que quede como el ketcchup, no como una salsa líquida- o necesita algo más de fuego. Para darle más consistencia es tan sencillo como volver a poner al fuego para que se vaya concentrando hasta tener la textura deseada. Si queremos que quede más fino, y nos molestan las semillas de los pimientos y los tomates, pasarlo por el chino es la solución.
Por supuesto, iremos probando el punto de dulce y de sal para ajustar el sabor de la salsa a nuestro gusto, jugando también con el amargor del vinagre y el toque que le da la mostaza. En algunas recetas también se añade pimentón, pero en esta versión hemos preferido centrarnos en el punto dulce de la miel.
Ahora sólo nos falta una buena hamburguesa, por ejemplo, para estrenar nuestro ketchup de pimientos del piquillo. ¿Es como el de bote del supermercado? No, este es casero.
Hola a todos soy un pequeño comerciante o emprendedor y cree mi tienda gourmet online para venta de productos delicatessen de Cantabria como son conservas de anchoas, bonito, quesos, yogures ecológicos, sobaos pasiegos, quesadas y mermeladas etc. espero y vean mi tienda y con mucho gusto les puedo dar el servicio y venderles productos de la mas alta calidad a unos precios muy competitivos
http://www.elsobao.com
Gran artículo y directo al punto. No sé si esto es de hecho el mejor lugar para preguntar ¿Pero la gente tiene ninguna ideea donde emplear algunos escritores profesionales? Gracias