Sabes que es Navidad porque la televisión se llena de anuncios de perfumes, bromeaba hace unos días Jordi Roca mientras nos proponía una receta para un menú navideño de altos vuelos -estamos hablando de uno de los mejores pasteleros del mundo, ojo- que pronto publicaremos.
Y es que el pequeño de los hermanos Roca sabe muy bien de lo que habla cuando se trata de postres y perfumes. Repostero en El Celler de Can Roca, hace ya tiempo su nùvol de llimona (nube de limón) sirvió de inspiración para crear el primer perfume del mundo con 3 estrellas Michelin.
En colaboración con el perfumista Agustí Vidal, en este caso se hizo el camino inverso al que tantas veces ocurre en la cabeza de los cocineros. Si lo habitual es que un aroma inspire la creación de un plato (de hecho en 2011 Jordi Roca ya elaboró nada menos que 25 postres basados en conocidos perfumes), ahora es la receta la que ha servido de base para crear la colonia que, de hecho, comparte nombre con el plato.
Si el postre recuerda a una magdalena de limón mojada en leche -según explicaba en su momento el propio chef- la idea se traslada al perfume, fresco, cítrico, unisex y donde la presencia de bergamota (uno de los ingredientes y aromas fetiches de Roca) marca su personalidad.
Gastronomía y perfume es un camino poco transitado por ahora, pero que puede dar mucho juego. Sin ir más lejos, Viñas del Vero también cuenta con un perfume inspirado en su conocido blanco Gewürztraminer.
Aunque Nùvol de Llimona se presentó en 2011 y los adictos al mundo de los perfumes ya lo tendrán más que fichado, la Navidad y esa eterna búsqueda de ideas para regalar son una buena excusa para rescatarlo. Está a la venta en el propio restaurante, y también se puede adquirir a través de su web por un precio de 50 euros. Sin duda, una forma bastante económica de regalarle a alguien un trocito del mejor restaurante del mundo.