Siendo optimistas, se podría decir que en cada pueblo de España hay una receta diferente de torrijas. Por supuesto, cada una de ellas es la auténtica frente a la del vecino, que suele ser siempre una mala imitación. Pero siendo realistas, lo cierto es que en cada casa este dulce típico de Semana Santa se prepara de forma diferente.
Hay muchas variaciones, desde el tipo de pan, el grosor del corte, los ingredientes que se usan para emborrachar el pan duro, la fritura… Al final, lo que era la típica receta para aprovechar el pan viejo de casa ha ido adquiriendo notables niveles de sofisticación.
Así que dispuestos a seguir con la tradición anual de hablar de torrijas y recetas por estas fechas, esta vez hemos recurrido a los consejos de uno de los grandes maestros pasteleros del país: Oriol Balaguer. Instalado recientemente en La Duquesita de Madrid, las torrijas de esta mítica pastelería figuran siempre en las listas de las mejores del país, así que nadie mejor que él para darnos algún consejos sobre como preparar las torrijas perfectas.
¿Cómo tiene que ser una buena torrija? En realidad -nos explica- sería absurdo hablar de un único tipo de buena torrija, porque depende mucho de los gustos y estilos de cada zona. «Para mi tiene que ser gruesa para apreciar su textura, muy jugosa, pero sin que suelte líquido al comer».
¿La clave? La materia prima, claro. Empezando por el pan o el bollo que se use de base, que deberá ser de calidad y tener unos 2 o 3 días. En el caso de Balaguer, se parte siempre de un brioche que se elabora en el propio obrador. Se presentan en dos variedades: tradicionales de anís y con crema pastelera tostada.
¿Siguiente paso? Empapar este pan o brioche, cortado con un grosor considerable, en un líquido con buena potencia aromática. A fin de cuentas, estamos hablando de pan emborrachado y frito, así que la clave en gran medida está en el sabor y aroma que se le pueda dar en este punto.
Aunque en casa lo típico es empaparlas con leche o vino, desde La Duquesita apuestan por algo un poco más elaborado y sabroso: una crema inglesa muy ligera con vainilla, canela, cilantro, jengibre, limón y naranja. ¿Verdad que suena bien?
Ya sólo falta freírlas en buen aceite, aunque Oriol Balaguer nos propone una alternativa: marcarlas con un poco de azúcar y mantequilla en la sartén. Una versión algo más ligera que la fritura y con la que se consigue un interesante caramelizado en la torrija.

¿Vas a hacer torrijas en casa? Además de esta estupenda versión que nos proponen desde La Duquesita, tenemos otras dos buenas ideas para que triunfes esta Semana Santa:
Conclusión: La torrija perfecta al final ni es torrija.
Y con productos cántabros bien conocidos….
Torrija de Sobao Pasiego con Almíbar de Crema de Orujo de Liébana
https://recetasparaindependizarse.es/torrija-sobao-almibar-crema-orujo
esa torija es una m…. con su m..de crema inglesa
Torrija solo hay una, todas eso que tú llamas torrija son dulces inspirados en ella, debería de prohibirse usar la denominación de torrija a esos dulces tal y como se hace con el cava y otros espumosos.
Cualquier día alguien pretenderá iluminarnos y nos contará que el talo perfecto es cualquier barrabasada que se le ocurra en un momento de «inspiración».
Julio, tu por aquí? Jaja estás hasta en las torrijas!
Por cierto muy buenas….ñam,ñam
La torrija perfecta porque el lo dice no?. La torrija perfecta es la que le guste a cada uno.