Llega el final del invierno y más que caloret lo que nos viene encima es una montaña rusa de temperaturas que consigue debilitar hasta el sistema inmune más fuerte. Es temporada de resfriados para pequeños y mayores y, ante esta situación, el remedio tradicional por antonomasia -el que siempre han promovido las madres del planeta- es la vitamina C.
Efectivamente. Vitaminas como la A y la C son antioxidantes y ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. No son el remedio infalible para superar estos meses sin tener que pasar por la farmacia, pero no hay que menospreciar su poder.
Por eso hoy traemos un binomio vitamínico insuperable que, además, es un matrimonio gastronómico indestructible: la zanaranja o sea zanahoria y naranja. Una hortaliza y una fruta –aquí no hay dudas como en el tomate, ¿verdad?– que comparten color y se complementan perfectamente en la mesa con el dulzor de una y la acidez de la otra.
Y para demostrarlo nos hemos animado con dos recetas, una dulce y una salada. La primera es una crema de zanahorias con un toque de naranja. Muy sencilla y fácil de hacer y con un color y sabor que conquistará a los pequeños de la casa.
La opción dulce es una tarta de zanahoria y naranja. Es verdad que es algo más laboriosa, pero resulta perfecta para los fines de semana lluviosos y para que los niños colaboren en ella batiendo, mezclando y preparando la cobertura.
Como siempre, en nuestra serie de recetas para y con niños, os explicamos todo el proceso con un sólo gráfico (esta vez 2×1) en el que se pueden seguir al detalle los ingredientes, los pasos de la receta y los tiempos de preparación. Incluso hemos calculado el precio por ración, para aquellos que quieran tener controlada la economía familiar.
Por si no fuera suficiente con el dulzor y con el hecho que los pequeños vayan a preparar la receta, para rematar la tarta vamos a usar una cobertura a base de uno de sus manjares favoritos: el postre de queso batido, mundialmente conocido como petit suisse. Para ello, mezclaremos nata montada con petit suisse natural en la proporción que más nos guste. Es una variante de la clásica cobertura de queso crema pero mucho más fácil y mucho más atractiva para los renacuajos.
Aparte de la cobertura, la principal característica de esta tarta es que utilizaremos una naranja entera, triturada con piel y todo, que dará un sabor mucho más intenso a la masa. Por lo demás se trata de rallar zanahorias, batir y mezclar, así que no tiene ninguna dificultad y resulta perfecta para tenerles entretenidos en la cocina un buen rato.
Interesante gracias… :-)=
http://alicantegusta.com/receta-de-la-horchata-casera/
¿No desapoarece la vitamina C con el calor?
¿ No es la naranja un poco de agua con azucar y algo de vitamina C?
¿Si cocinamos la naranja no estamos perdiendo la vitamina C y metiéndonos solo agua con azucar?
Hay por ahí quien dice que es incluso tóxico.