Las fiestas de la Mercè, en Barcelona, cuentan este año con Ferran Adrià como pregonero. Esta noche, el genial cocinero da el pistoletazo de salida a las celebraciones. El pregón, como no, va a estar lleno de referencias culinarias. Otra cosa será que necesitemos subtítulos para entenderlas.
Cuando leímos la noticia, hace ya unos meses, nos invadió la esperanza que en la Mercè de este año la cocina cogiera algo de protagonismo. Ya sabemos que la gastronomía está de moda, que salen muestras gastro de debajo las piedras y que en nuestra ciudad hay una gran cantidad – y no siempre calidad – de oferta en este sentido. Pero ya se sabe, cada loco con su tema, y nosotros no nos hartamos nunca de la comida.
La esperanza se desvaneció. El programa de fiestas -muy amplio- no incluye ninguna actividad gastro. Hemos escudriñado con atención todo el programa y nada de nada. Con una excepción, la ya clásica Mostra de Vins i Caves de Catalunya.
La muestra llega este año a la 33 edición. Coincidiendo con las fiestas pero organizada al margen de estas, es sin duda un buen refugio para coger fuerzas entre concierto y concierto – diurno, eso sí -. Desde el año pasado se encuentra en el passeig Lluís Companys, un espacio más amplio que el Moll de la Fusta.
Por 10 euros nos llevamos una copa Riedel y 5 catas de vino o cava de las 11 DO catalanas. Existe la opción de acompañarlo con embutidos o quesos, para intentar que la cogorza por la mezcla de caldos sea menos aparente.
Siempre nos ha parecido demasiado poco este acompañamiento a los vinos. Ya que la Mostra está consolidada, tiene cada año un gran éxito de visitas y el espacio actual es suficientemente amplio, nos preguntamos a qué espera el ayuntamiento para «complementar» los vinos con otra oferta gastronómica. Los hermanos Adriá seguro que tienen más de una idea.