¿Un restaurante con tres estrellas Michelín escondido en una estación de metro de Tokio y en el que sólo se sirve sushi? Exactamente así es Sukibayashi Jiro en el que -dicen los entendidos- Jiro Ono prepara a sus 87 años de edad el mejor sushi del mundo.
El truco parece bastante sencillo: el mejor arroz, el mejor pescado del mercado de Tokio y la experiencia acumulada por Jiro a lo largo de nada menos que 75 años de trabajo diario. Una filosofía de vida de lo más nipona -dedica toda tu vida a perfeccionar aquello a lo que te dedicas- que se convierte en el pilar central de la historia de este singular restaurante.
De la vida y el trabajo de este veterano cocinero y de su restaurante -con un menú de 20 piezas de sushi por unos 300 euros y una lista de espera de meses- trata el documental «Jiro, dreams of sushi«, dirigido por David Gelb y muy recomendable para los amantes de la cultura nipona y del sushi.
Sin duda un buen plan – no nos preguntéis dónde conseguirlo, porque como suele ocurrir las vías legales son más complicadas que las otras – para una de estas noches de agosto aunque, eso sí, mejor tener a mano una buena ración de sushi. Aunque no sea el mejor del mundo, claro.