Comer, cocinar y todo lo que se mueve alrededor de este acto cotidiano tiene más que ver con la sociedad, la cultura, la historia y la política que lo que las típicas fotos de Instagram nos sugieren cada día y a todas horas.
Olvidarlo es fácil. También lo es caer en el colorido preciosismo de esta red social donde todos queremos que nuestro brunch luzca bien bonito y con muchos likes. Por eso, el certamen Pink Lady Food Photographer of the Year es nuestro particular y sano recordatorio anual de que las mejores fotografías gastronómicas tienen muy poco que ver con todo eso.
Frente a la crudeza de la ganadora en la edición de 2020, este año una preciosa escena de una familia cocinando, firmada por el fotógrafo chino Li Huaifeng, ha sido elegida como la mejor foto del año.
Con una iluminación muy delicada y un aspecto casi pictórico, el mismo autor también ha ganado en la categoría Food for celebration con otra instantánea -tal vez demasiado similar, es cierto-, en este certamen que se ha convertido en referente de la fotografía gastronómica, y que cuenta con casi una treintena de categorías en su palmarés.
De hecho, la décima edición del concurso, organizado por la marca de manzanas Pink Lady, ha contado en esta ocasión con más de 10.000 fotografías participantes y autores de 70 países.
El vino, el producto, la política, la fotografía callejera, los bodegones más clásicos, o el papel de la mujer en la cocina y la gastronomía son algunas de las muchas categorías que cada año propone este concurso, abierto tanto a profesionales como a apasionados de la fotografía.
Como siempre, más allá de esta pequeña selección con algunas de las imágenes ganadoras que más nos han gustado, merece la pena dedicar unos minutos a disfrutar de la galería completa de fotografías. Y recordar que se parecen muy poco a las que vemos en nuestro timeline de Instagram. Y a las que compartimos.
