En esas estamos: derbi futbolero en La Gulateca. Así que la minoritaria parte culé del blog tenía que espabilarse para no dejar solo al sandwich rojiblanco. El reto es complicado porque, así como el blanco y el rojo son fáciles de conseguir en la cocina, no pasa lo mismo con el azul, un color un tanto extraño para la comida. Y, claro, la idea es lograrlo de manera natural. Huir por patas, como Messi con un balón, de los colorantes.
El resultado es un hotdog – clásico de una tarde de futbol en el campo – con salsa de tomate o ketchup y chucrut de lombarda que da ese tono entre violeta y azul que andábamos buscando. En caso de no encontrar chucrut envasado se puede preparar un pseudochucrut o chucrut fácil cociendo col lombarda cortada en juliana con un vaso de vino blanco, una cucharadita de pimienta en grano y un chorro de vinagre de vino.
No combina nada mal el tridente frankfurt – chucrut – tomate. Perfecto para acompañar esta tensa noche de final copera. Buen provecho y que gane el mejor.