Por Ninna Jorro
La tarta de queso es uno de esos clásicos que, como el little black dress, nunca pasan de moda. Es ideal para montarse un afternoon tea un domingo cualquiera o para llevar como postre a una comida familiar o con amigos y quedar estupendamente.
¿Y con qué marida perfectamente el queso? ¡Exacto! Con las uvas, así que esta semana nos lanzamos a preparar una rica tarta de queso aderezada con unas uvas asadas que le sientan a las mil maravillas. Lo cierto es que quedó riquísima y lo mejor es que es extremadamente fácil de hacer. Unos minutos y la nevera y el horno se encargan del resto. Tomen nota.
Ingredientes
- 9 galletas de desayuno (tipo digestive)
- 50 gr. de mantequilla sin sal
- 200 gr. de queso de untar
- 250 ml. de leche evaporada
- 4 cucharadas de leche condensada
- 3 hojas de gelatina neutra
- 150 gr. de uvas negras
- 3 cucharadas de azúcar moreno
- Zumo de 1/2 limón
- Canela molida
Elaboración
Lo primero que tenemos que hacer es triturar las galletas hasta que queden bien finas. Calentamos la mantequilla en el microondas. Mezclamos las galletas con la mantequilla fundida hasta que quede una pasta. Distribuimos la masa en el fondo del molde hasta que quede una capa de medio centímetro de espesor aproximadamente. Metemos en la nevera para que se endurezca mientras preparamos la crema de queso.
Ponemos la gelatina a ablandar en 50 ml de leche evaporada bien fría. Mientras tanto, en un cazo, mezclamos el resto de la leche evaporada, el queso de untar y la leche condensada. Ponemos el cazo a calentar y removemos hasta que el queso se haya disuelto y con cuidado de que no hierva. Añadimos la gelatina hidratada y removemos hasta que se disuelva por completo. Retiramos del fuego y vertemos sobre la capa de galleta. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y, cuando esté frío, metemos en la nevera como mínimo 4 o 5 horas.
Vamos con las uvas asadas. En un recipiente para horno ponemos las uvas cortadas a mitades y deshuesadas. Añadimos el azúcar, la canela y el zumo de limón y mezclamos bien. Dejamos macerar en la nevera durante unos 45 minutos. Pasado ese tiempo, con el horno precalentado a 180 grados, asamos durante 15 o 20 minutos.
Cuando las uvas estén listas dejamos que templen a temperatura ambiente y las distribuimos por la superficie de la tarta. Metemos de nuevo en la nevera un par de horas más y listo. Como siempre, esta receta puede adaptarse a vuestro gusto. Si os gusta mucho la fruta podéis añadir más uvas o, si queréis una tarta más golosa, podéis jugar con la cantidad de leche condensada.
Muy interesante esta idea del queso y las uvas. Lo probaré ponto, Saludos.