Para muchos es una de nuestras herramientas favoritas a la hora de cocinar: la cuchara de madera. El problema es que envejecen regular y por mucho que no nos guste el look envejecido que va adquiriendo -qué pereza esas cocinas de Instagram en las que salta a la vista que apenas se cocina- lo de la limpieza es otro tema.
La porosidad de la madera hace que algunas manchas o, mejor dicho, alimentos como una salsa de tomate vayan dejando huellas en los cubiertos de madera y, por mucho que raspemos, no siempre salen. Y el lavavajillas ya se sabe que no les sienta nada bien.
Así que nos ha parecido más interesante lo que el otro día contaban en Kitchn a raíz de uno de esos trucos que de vez en cuando aparecen en TikTok. Muchos son auténticas tonterías -¿os acordáis de aquellas fresas con bichitos?- pero a veces sí aparecen cosas interesantes.
Comentaba un usuario de esta red social que tras dejar su cuchara unos minutos en un vaso con agua hirviendo no iba a volver a usarla jamás. Dar un toque dramático ya se sabe que se estila mucho entre los tiktokers gastronómicos. Por suerte, alguien supo ver el lado positivo del descubrimiento: sumergir un rato una cuchara de madera en agua hirviendo conseguía desprender esa grasilla y suciedad que se ha ido acumulando y que no hay manera de sacar.
¿Pero funciona? «Tras solo unos segundos se desprendían pequeñas burbujas de grasa de la madera, y tras 20 minutos el agua quedaba realmente sucia», cuentan quienes lo han probado. Nuestra natural incredulidad con este tipo de inventos y lo fácil que resultaba probarlo nos animó a hacer el experimento.
Rebuscamos en el cajón la cuchara más veterana, pusimos agua a hervir y a un vaso. La verdad es que el efecto no es tan espectacular como esperábamos lo que, en cierto modo, significa que nuestra cuchara estaba menos roñosa que la usada en otros experimentos. Pero es verdad que tras un rato -no esperamos 20 minutos, lo confesamos- el agua si tenía color y restos de suciedad que, efectivamente, habían salido de la madera.
Así que tomamos notas para, más allá de fregarla bien en cada uso, de vez en cuando darle un baño caliente de estos para que esté bien limpia durante muchos años.