Que MasterChef es un programa de televisión en el que, además, se cocina es algo que hemos aprendido edición tras edición. Y si incluso en la edición senior ocurre más de lo que nos gustaría, en la de los famosos digamos que los fogones son un actor muy secundario. Demasiados egos en pantalla como para tener que compartir protagonismo con un huevo o una sartén.
Pero vale, juguemos. Es entretenido -eso debe opinar la excelente audiencia que hacen cada año-, hay momentos realmente divertidos y los miembros del jurado confiesan que disfrutan pegándoles alguna que otra bronca a los famosetes de turno. Ingredientes de sobra para que la receta funcione por muy recalentada que sea.
Y anoche comenzó de nuevo el espectáculo con un plantel de famosos de diferentes categorías. Sí, aquí también hay ligas, y según nos explicaron en su momento los productores del programa, cada uno cobra en función de su caché y de cómo se negocie el tema.
Así que asumido el espectáculo y comprobado –lo vimos en persona en la edición pasada– que nada de tongo con los participantes, sólo queda sentase y reírse un rato con la evolución de estos potenciales cocinillas.
Y esa era nuestra actitud, libreta en mano y dispuestos a tomar nota de las mejores recetas y de los mejores momentos. Incluso estábamos casi mentalizados para tragarnos una ración de Vaquerizo que, algo nos dice, será el insoportable de esta edición.
Dicen quienes le conocen que tras ese papel hay alguien muy listo y que negocia como pocos los sueldos de Alaska y sus representados. Porque el muchacho, además de cantante y esas cosas, es representante.
Pero vale. Aceptamos a Vaquerizo como posible cocinero por mucho que nos resulte imposible olvidar aquel momento suyo en Muchachada Nui en el que afirmaba cenar un poco de agua del grifo. Se rumoreaba por Madrid que aquello dolió a la pareja, con lo que muy posiblemente no se aleje demasiado de la realidad.
"La esencia de #MCCelebrity son los concursantes y en esta edición se van a desnudar". Revive los mejores momentos de la presentación de la nueva edición. Entra: https://t.co/salryBxmmp
ESTRENO, ESTA NOCHE, a las 22.05 en @La1_tve pic.twitter.com/yCqIVCXj7g
— MasterChef (@MasterChef_es) September 9, 2018
Tampoco en aquel infame programa alrededor de la vida de Alaska y Mario parecía haber mucho espacio para la cocina y la gastronomía en el día a día de esta singular pareja. De hecho, en el caso de Mario, las cervezas parecían ser uno de sus principales alimentos.
Pero que sí, de acuerdo, juguemos a la tele y a las cocinitas sin intentar ir mucho más allá. Con Mario pase, pero lo que ya chirría un poco más es pensar que la tal Carmen Lomana -otra de esas figuras de la prensa rosa sin aparente oficio pero que nació en una buena cuna- se vaya a llevar a casa un sueldo pagado por Televisión Española y los impuestos de todos.
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Porque una cosa son las risas de un talent show de cocina y otra tener en pantalla y pagar a una señora que hace nada jugaba a reinterpretar la Ley de Memoria Histórica como una pataleta de los que perdieron la Guerra Civil. Tal cual lo decía en un programa de Tele Madrid, con esa gracia y ese salero de quien no ha trabajado en su vida y, por lo visto, sí ganó aquella guerra.
Comentaba ella misma hace unos días que MasterChef ha sido una lección de humildad. Ojalá también de historia, porque de cocina ya nos imaginamos que no.