El misterio del helado que no se derrite tras estar 4 días al sol

Es uno de los dramas del verano: comprar un helado y que empiece a derretirse en las manos antes de que hayamos podido darle el segundo bocado. Curiosamente, hay algo peor, o al menos más inquietante: que no se derrita pese a estar a pleno sol durante varios días.

Algo así es lo que le ha pasado a una mujer australiana que, alarmada al ver que medio helado que se cayó en el suelo del jardín no se derretía, escribió al supermercado donde lo había comprado para preguntar qué demonios le echaban para que ocurriera semejante milagro.

El misterio del helado inmune al calor y al sol no ha tardado en dar la vuelta al mundo y despertar todo tipo de teorías sobre la causa de este curioso fenómeno veraniego. La verdad es que la respuesta dada por los portavoces de la cadena de supermercados Coles no ha contribuido demasiado a tranquilizar a la clienta ni a calmar los ánimos de los conspiranoicos de turno.

Cuatro días después, la galleta ha comenzado a desaparecer, pero ahí sigue el helado (Foto: Facebook de Mary Salter)

Según las explicaciones dadas, los sandwiches helados que comercializan utilizan las técnicas habituales de la industria alimentaria a la hora de elaborar helados, con ingredientes que consiguen que el helado tarde más tiempo en derretirse.

Concretamente se habla de espesantes añadidos a la leche y la nata que consiguen que, cuando por efecto del calor se evaporan los líquidos, el helado adopte una forma similar a la espuma en lugar de derretirse como cabría esperar de cualquier otro producto helado. Sí, la idea de comer un estupendo bol de espuma con espesantes no suena demasiado atractiva.

Pero no es la primera vez que algo así ocurre. De hecho, basta echar un vistazo a la hemeroteca para comprobar que los helados que no se derriten provocando desconfianza entre los consumidores son un clásico veraniego.

Por ejemplo, en 2014 una mujer de Cincinnati (Estados Unidos) protagonizó una historia prácticamente idéntica al reciente caso de Australia. En aquella ocasión también se trataba de un sandwich helado comprado en un supermercado (Walmart) y cuya resistencia al calor tras pasar muchas horas a pleno sol asustó a esta preocupada madre.

Según explicaron en aquel momento los expertos consultados por el diario Daily Mail, efectivamente son los espesantes y aditivos que utilizan estos helados los que se encuentran detrás del fenómeno.

Ingredientes como el sirope de maíz o las grasas vegetales -sí, incluido el famoso aceite de palma- en detrimento de los lácteos provocan esa textura espumosa del helado cuando pierde temperatura, frente a la transformación en líquido que experimentan los helados menos industriales.

6 COMENTARIOS

  1. Qué tiene que llevar dentro para que el proceso natural de un helado al sol, derive en un proceso antinatural.

    Mucho no hay que pensar.

  2. No me sorprende que esta gente se muestre inquieta. Estos productos llevan una cantidad tal de química, que comerlos no es nada sano.
    Al comerlos, cada vez se juegan más números para enfermar seriamente. Mejor evitar tantos productos llenos de porquerías.

Los comentarios están cerrados.