Los helados nos gustan todo el año, pero hay que reconocer que es en verano cuando triunfan más. Muchos se conformarán con los helados industriales con simpáticas formas y colores pero, paseando por la Plaza Mayor de Madrid, hemos descubierto una singular heladería que sirve sus helados y sorbetes artesanales de una forma muy curiosa: a la piedra. Se llama Mistura y está en el número 6 de la pequeña calle Ciudad Rodrigo, en los arcos entre la plaza y el Mercado de San Miguel.
El concepto -importado de un viaje a la India de sus fundadores- se basa en un mostrador con una piedra a 20 grados bajo cero que funciona a modo de mesa de mezclas helada. Una vez escogido el sabor entre una selección tan exótica como natural (limón con albahaca, sandía, pera, maracuyá…) el helado pasa a esta mesa helada. Es aquí donde recibe un masaje con la espátula para darle más cremosidad y mezclarlo -si es el caso- con alguno de los diversos toppings naturales con los que se pueden combinar.
El resultado es más que convincente, sobre todo si tenemos en cuenta que los precios no están por encima de la media de una heladería convencional: 2, 3 y 4 euros según el tamaño de tarrina o barquillo que elijamos. Y es que, efectivamente, la mesa helada cumple la función prometida, recuperando la cremosidad original del helado que muchas veces queda apelmazado por exceso de frío.
Además, si hemos decidido personalizarlo con algún ingrediente, se potencia la mezcla, creando gustos más elaborados. Y una vez listo, uno puede bajar al salón subterráneo para degustar tranquilamente el resultado, o hacerlo dando un paseo por el centro de Madrid.
Mistura también cuenta con otras delicatenssen recomendables, como unos estupendos cafés o los gofres -que esperaremos al invierno para probar en condiciones ambientales más favorables- además de zumos y tartas.
Así que no se trata sólo de una cuestión de ser diferentes o hacer un poco de espectáculo –showcooking que se dice ahora- delante del cliente. El resultado de esta singular forma de preparación sobre una mesa helada, unido a la calidad del helado que sirven, hacen de Mistura una de las heladerías de referencia de la capital y visita obligada para los heladeros que este verano -o cuando sea- anden por allí. Y es que, por lo visto, no sólo a los chuletones les sienta bien eso de hacerse a la piedra.
El problema radica en la temperatura en la que conservan los helados, en Italia que saben mucho de helados, la mayoría de helados que comes son cremosos sin necesidad de piedra, y no están tan congelados como los que sirven aquí, que pasan de estado solido a liquido antes de poder comértelo.
Nada en contra de los helado pero una tarta de queso con sobaos pasiegos yo creo que es un postre para estos tiempos y no hay disculpas donde consigo sobaos pasiegos
http://www.elsobao.com
Elsobao jajajajaja vaya publicidad encubierta de tu empresa, estais en horas abajas y teneis que tirar de cualquier tipo de publicidad ehh, macho deja en paz el helado