Rollitos de manzana y frutos secos

¿Quién ha dicho que los rollitos tienen que ser de primavera? Para este inicio de otoño presentamos nuestro particular rollito relleno de manzana y frutos secos. Hemos aprovechado unas láminas de pasta para elaborar este dulce que nos puede sacar de un apuro tanto en una merienda improvisada como en los postres. Y como siempre muy fáciles de preparar, porque ya sabéis que los cocinillas con poco tiempo -y los que directamente son unos vagos- están siempre presentes en nuestras oraciones.

Ingredientes (para 4 rollitos)

  • 8 láminas de pasta para rollitos primavera o masa brick
  • 1 manzana
  • Un puñado de pistachos
  • Un puñado de anacardos
  • Un puñado de almendras tostadas
  • Azúcar
  • Canela

Preparación:

Para esta receta hemos utilizado pasta para rollitos de primavera que puede encontrarse en algunos supermercados o tiendas orientales. Si no hay suerte también podemos utilizar pasta brick, mucho más común. La diferencia entre las dos es que la de rollitos está hecha con harina de arroz y la brick con harina de trigo. Lo importante es que sea una de estas dos pastas porque el resultado es mucho más crujiente que otras masas.

Preparamos la pasta de rollitos como indica en el envase. Humedecemos con agua caliente y dejamos sobre un paño de cocina humedecido. En esta receta hemos puesto dos láminas para cada rollito (una encima de otra) para que aguante mejor el relleno.

Por otro lado trituramos los frutos secos -pistachos, almendras y anacardos- junto con un poco de azúcar y canela. La cantidad la dejamos a gusto de cada uno.

Preparamos los rollitos extendiendo una cucharada generosa de la mezcla de frutos secos sobre la pasta. Encima ponemos láminas finas de manzana. Unas cuantas, no seamos rácanos con la fruta.

Enrollamos procurando que quede bien cerrado. Como guía para los que anden más desentrenados puede servir este vídeo. Decoramos con unas láminas de manzana por encima o bien espolvoreamos con la mezcla de azúcar y canela.

Solo queda ponerlos en el horno. También se pueden freír, pero hemos optado por hornearlos para que sean más ligeros. En el horno a 180º tardan una media hora. Lo mejor es estar atentos, porque cuando cogen un color tostado estan listos.

Estos rollitos dulces son perfectos como complemento del café o de un té a media tarde. Si esta es la idea podemos hacerlos más pequeños utilizando solo media lámina de pasta y bajando el tiempo de horneado. También son un buen postre si los servimos acompañados de helado -nata, yogur, queso fresco…-. Incluso para un desayuno diferente con un poco de mermelada de ciruela.

Unos rollitos todoterreno para salir del paso en cualquier ocasión y en un tiempo récord.