Es uno de los comentarios recurrentes cuando se habla del éxito internacional del aceite de oliva italiano comparado con el español: en realidad, buena parte del producto no es de origen italiano, sino comprado a granel a terceros países (incluido España), envasado por empresas italianas y exportado desde allí con esa marca italiana.
Una estrategia que durante 2020 las grandes empresas españolas del sector no han dudado en utilizar para afianzar su posición en el mercado estadounidense. Algo que explica los curiosos datos económicos del sector durante el pasado año: la presencia de aceite español cae en picado en Estados Unidos (más del 70%) pero las exportaciones de las principales marcas españolas de aceite en aquel país han aumentado más del 20%.
La magia del mercado, en versión AOVE. El truco no es otro que la compra masiva de aceite principalmente de Túnez, pero también de Marruecos y de Portugal. Envasado después con marca blanca o con marca española, llega a los supermercados de Estados Unidos con un precio mucho más competitivo que el del aceite de origen español.
Las grandes embotelladoras, el sector y las autoridades que han apoyado este movimiento -ya en 2018 la Junta de Andalucía respaldaba a una de estas grandes empresas en su compra de aceite de Túnez- se justifican diciendo que no es comparable con lo que hace Italia: aquí se indica que el aceite no es de origen español, aunque la marca sea española. ¿Pero cuánta gente lee la letra pequeña de la etiqueta? Todos sabemos la respuesta.
Por supuesto, esta exitosa estrategia de las grandes compañías de aceite tiene daños colaterales: los productores del país que no saben qué hacer con sus stocks de aceite o ven como baja el precio mientras estas compañías siguen importando aceite de fuera.
Pero el precio no es el único argumento esgrimido por las compañías. De hecho, los aranceles impuestos por el gobierno de Trump a productos de diversos países europeos -incluido España- se señala como el principal motivo para optar por importar y revender aceite de oliva de otros países exentos de esos impuestos.
Es decir, las marcas españolas podían seguir vendiendo aceite en Estados Unidos sin estar sujetas a esos nuevos aranceles siempre que el producto no fuera originario de España. Tiene lógica, claro, pero un repaso a la hemeroteca confirma que a menor escala ya se hacía hace años, antes de esos impuestos de Trump, así que la teoría es solo creíble a medias.
Por otro lado, lo que es evidente es que es una estrategia que a corto plazo puede ir estupendamente para las finanzas de las compañías, pero que hace un flaco favor no solo a los productores locales, sino también a la imagen del aceite español en Estados Unidos.
Es una obscenidad comprar en el extranjero cualquier producto del sector primario que se produce en abundancia en tu país. Vemos que pasa con las vacunas y las mascarillas, si no cuidamos lo nuestro lo podemos perder y un día echarlo de menos.
España tiene el mejor aceite del mundo, a muy buen precio, el que compra aceite de países subdesarrollados solo favorece la explotación y esclavitud de seres humanos y los productores que hacen esos chanchullos luego serán grandes españoles de bien.
Gente opinando al estilo cuñado. » pues debo deciros que yo he probado el aceite de oliva de Marruecos y es mucho mejor y con diferencia al mejor y más caro aceite de olviva español».
Esto es hablar si un sabor te gusta mas que otro respetable, pero más puro, aquí me saldría un insulto, pero no lo haré. Las medidas de plaguicidas y fitosanitarias de Europa (España es Europa), están a años luz de cualquier país de África, Marruecos, Túnez etc.. (con lo de puro me imagino que es libre de agentes químicos). Por lo que tu comentario lo debo considerar un estupidez, o uno interesado mintiendo.
Así se arruina a un país.
Noemí no se que tipo de aceite has probado en España pero te puedo asegurar que en aquí tenemos aove de muy buena calidad y tengo constancia k Marruecos también está apostando por la calidad pero van muy atrasados respecto a nosotros, he de decir también k dudo mucho de los controles sanitarios que allí tienen y exigue la Unión Europea junto la trazabilidad del producto miremos el orígen de todos nuestros productos agrícolas y ganaderos por favor
Los productores se quejan que se compre aceite a Marruecos y Túnez pero no tiene problema en vendérselo a Italia por un precio mas alto, la ironía de los mercados.
Dame marcas
Y podrían informarnos qué marcas son esas?
Entiendo que falta esa información. A muchos nos gustaría saberlo, preferiríamos, aquí en España, apoyar comprando a aquellas empresas que realmente venden AOVE de origen español
Si fuera solo el aceite de oliva, ¿Y qué decimos del azafrán o de las naranjas?
Al final decís que el comprar aceite de Túnez y de Marruecos «hacen un flaco favor al aceite de oliva español» pues debo deciros que yo he probado el aceite de oliva de Marruecos y es mucho mejor y con diferencia al mejor y más caro aceite de olviva español, el aceite de oliva de Marruecos es más puro, y tiene una sabor que no puedo describir ¡vamos! De lo mejor.