Hace tiempo que en Portugal descubrieron que, igual que con el vino, la etiqueta de las conservas son importantes a la hora llamar la atención del cliente. Allí una simple lata de sardinas puede ser un despliegue de color y diseño.
En Casa da Avoa parece que han tomado buena nota de la idea y sus conservas de cerdo pueden presumir de una presentación que no desentonaría en ninguna tienda de diseño. De esas donde sólo se venden cosas bonitas, más allá de su utilidad.
Conseguida nuestra atención, la buena noticia es que el interior de las latas y botellas es magnífico y las propuestas de lo más originales. Suena realmente raro hablar de diseño y de oreja a feira, pero es que esta marca gallega ha sabido combinar muy bien calidad de producto y un packaging de lo más llamativo.
Un vistazo al amplio catálogo de Casa da Avoa deja clara la filosofía. «Lo nuestro es hacer lo tradicional, moderno. En todas las referencias existe un gran esfuerzo a la hora de comunicar qué es el producto. La ‘oreja de cerdo á feira’ es una receta tradicional de Galicia, pero en otros lugares no saben lo que es», nos contaba Abel Tomé, uno de los responsables de la marca.
Conservas de cerdo
Aunque hacer conservas de carne no es algo nuevo, es verdad que siguen siendo productos bastante minoritarios en comparación con las de pescado. O, al menos, muy centrado en mercados locales donde son más populares.
En este caso, además, se apostó por recetas basadas siempre en carne de cerdo y poco habituales de ver dentro de un bote o en una lata. La citada orella a feira es uno de sus productos más conocidos y recomendables.
Una receta a base de oreja de cerdo cocida, aceite y pimentón con unas instrucciones de uso muy sencillas: abrir, calentar unos segundos y comer. El resultado es estupendo.
Algo parecido ocurre con el rinchón, chicharrones cocinados a baja temperatura y aquí presentados en aceite y con un punto picante. Más conocidos sonarán el pulled pork o el pastrami que también comercializan en lata.
Mención aparte merece su gama de chorizos. Con castañas, con grelos, con ortigas, cocidos en albariño. Para los amantes del picante, los sticks de fuet con pasas o de chorizo con castañas son una buen opción. Un aviso: lo de picantes va en serio.
Aunque su mercado está muy centrado en Galicia y alrededores, se pueden comprar también on-line y encontrar en tiendas gourmet.