13 escenas gastronómicas para la noche de Halloween

EscenasHalloween2Por Álvaro Méndez

Todo el mundo sabe que las cosas del comer pueden ser uno de los recursos más efectivos para producir asco, miedo y desasosiego en el espectador. Y no son pocos los perversos cineastas que han explorado esta vía rápida y directa hacia el estómago del respetable.

Buena prueba de ello son estas trece -el número no es casualidad, somos así de detallistas- escenas gastronómicas que hemos recopilado para amenizar vuestra noche de Halloween. Bon appetit!

1. «¿Qué fué de Baby Jane?» (What Ever Happened to Baby Jane? 1962)

En esta angustiosa obra maestra de Robert Aldrich, la inválida Joan Crawford vive atormentada por su trastornadísima hermana, magistralmente interpretada por Bette Davis. Uno de los momentos más memorables de este tormento se produce a la hora de la cena, donde la simpática Bette le sirve a su hermana un apetitoso manjar. Atención al nivel interpretativo de la pareja protagonista porque es pura fuerza de la naturaleza.

2. «Old Boy» (Old Boy, 2003)

La que probablemente es la mejor película del surcoreano Park Chan-Wook cuenta con un momentazo gastronómico la mar de sugerente. Tras quince años secuestrado sin motivo aparente y confinado en la habitación de un hotel, el protagonista sale por fin de su cautiverio y lo celebra comiéndose un pulpo vivo. Una escena con gran mérito para el actor protagonista, puesto que no hay ni trampa ni cartón. Y para demostrarlo, por el mismo precio, os incluimos el making of.

3. «El secreto de la pirámide» (Young Sherlock Holmes, 1985)

¿Os imagináis siendo atacados por un ejército de malignos profiteroles, pastelitos y cupcakes? Pues eso es precisamente lo que le ocurre a un joven y glotón Doctor Watson en «El secreto de la pirámide», uno de esos clasicazos juveniles de los 80 que nos acabamos tragando cada vez que lo ponen por la tele.

4. «Poltergeist» (Poltergeist, 1982)

La mítica escena del filete crudo paseando tranquilamente por la encimera de la cocina es, sin duda, uno de los momentos más perturbadores de «Poltergeist», ese film maldito, imprescindible para entender el cine de terror de los 80. Una escena no apta para estómagos delicados y que probablemente habrá empujado a más de uno al veganismo. Eso sí que es terrorífico.

5. «Hannibal» (Hannibal, 2001)

Toda la sutileza y la elegancia que había en «El silencio de los corderos» se fue por el retrete en esta secuela, dirigida por el irregular Ridley Scott y protagonizada, como no podía ser de otra manera, por el inquietante Anthony Hopkins en el papel del entrañable antropófago Hannibal Lecter. En uno de los poco momentos inspirados de la película, Lecter le practica una craneotomía a un tipo y le da de comer cachitos de su propio cerebro, salteados con mantequilla y hierbas. Esto es nouvelle cuisine y lo demás son tonterías. Ojito con los estómagos sensibles antes de ver la secuencia.

6. «El Exorcista» (The Exorcist, 1973)

En realidad no se trata exactamente de una escena gastronómica, pero la legendaria vomitona verde con la que Reagan cubre todo el careto del abnegado padre Karras merece estar en esta lista por ser uno de los momentos más icónicos del cine reciente. Por cierto, el nauseabundo líquido verde que brota desde las mismas entrañas de satanás era, en realidad, delicioso y nutritivo puré de guisantes.

7. «Alien: el octavo pasajero» (Alien, 1979)

No se sabe mucho sobre qué tipo de alimento consumían los tripulantes de la Nostromo, pero está claro que al pobre John Hurt no le sentó demasiado bien el último atracón que se pegó a bordo de la nave. Esta legendaria secuencia funciona perfectamente como definición gráfica del típico empacho navideño, ese que te hace sentir como si tuvieras un Alien en el estómago. Una escena que se ve bastante mal, así que, para compensar, añadimos la parodia -una de las muchas que se han hecho- que Mel Broocks incluyó en su «Spaceballs» de 1987.

8. «Indiana Jones y el templo maldito» (Indiana Jones And The Temple Of Doom, 1984)

La más oscura de las películas que componen la tetralogía de Indiana Jones contiene una de las escenas más recordadas de la saga, aquella que se desarrolla alrededor de un banquete en el siniestro palacio de Pankot. Sopa de ojos, sorbete de seso de mono, serpiente rellena de… ¡más serpientes! En fin, un auténtico festín de guarrindongadas que harán las delicias del espectador.

9. «Dead Sushi» (Dead Sushi, 2012)

Buceando en Google a la caza de escenas para este artículo nos hemos topada con esta auténtica bizarrada filmada en Japón, el país con más mentes retorcidas del planeta. La verdad es que no tiene pinta de dar mucho miedo, pero una película en la que unos cuantos makis y nigiris con dientes intentar aniquilar al ser humano bien merece un visionado. ¿O no?

10. «Samsara» (Samsara, 2011)

Está claro que al final no hay nada más terrorífico y amenazante que la realidad y la vida misma, y si no vean esta espectacular secuencia sobre la industria alimenticia extraída de Samsara, un documental mudo y cargado de simbolismo perpetrado por el mítico Ron Fricke (Baraka, 1992). Un auténtico viaje visual que nos lleva, en poco más de 6 minutos, desde los más tiernos comienzos del procesado cárnico hasta la obesidad mórbida. Pura realidad, puro terror.

11. «eXistenZ» (eXistenZ, 1999)

Aunque últimamente está haciendo películas algo más clásicas, el canadiense David Cronemberg ha sido uno de los cineastas más enfermizos y perturbadores que ha dado el séptimo arte. «eXistenZ» es una de sus obra menores, pero contiene un agradable momento gastronómico en un restaurante chino que hará las delicias de los estómagos más fisnos.

12. «Road Trip» (Road Trip, 2000)

A ver, es evidente que ésta no es precisamente un película de terror, pero basta con pensar que alguna vez hemos podido ser las víctimas de una situación similar para que a uno le entren sudores fríos infinitos. Eso sí, seguro que nunca unas french toast tuvieron tantos matices de sabor como las de esta escena.

13. «El sentido de la vida» (Monty Python’s The Meaning of Life, 1983)

«El sentido de la vida» es una de las películas más recordadas de los Monty Python, en gran medida porque supuso, de alguna manera, el testamento del genial grupo cómico, que se disolvería poco después. Se dice que los Los Monty Python prometieron que iban a ofender a todo el mundo con este filme y la verdad es que lo consiguieron gracias a escenas tan radicales como ésta.

4 COMENTARIOS

  1. Supongo que en los créditos de Old Boy no aparecerá aquello de «no animals were harmed in the making of this film».
    En esta otra escena por lo menos el animalillo no sufre (el animalillo es el perro, no Divine)…

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