Las patatas también son para el verano. Y no siempre en ensaladilla rusa -uno de los grandes clásicos de esta temporada-, ya que hay un montón de recetas en las que las patatas en frío son la base de un estupendo plato.
Por ejemplo, estas patatas rellenas al curry que os proponemos hoy. Un aperitivo o acompañamiento muy resultón, fácil y rápido de hacer, además de económico y muy sabroso gracias al curry y al labne que, en este caso, aprenderemos a hacer en casa en versión vegana.
Una receta que, además, es de esas perfectas para dejar hechas y tener la comida o la cena ya lista al volver de la playa, el monte, la piscina o donde sea que andéis de vacaciones.
Ingredientes
- 6 patatas pequeñas
- Medio calabacín rallado
- 1 zanahoria rallada
- Pasas picadas
- Media cebolla roja pequeña picada
- 4 cucharadas de leche de coco
- Zumo de medio limón
- Ralladura de medio limón
- 1 cucharadita de curry, 1 cucharadita de cúrcuma y sal
- Cebollino picado
Para el labne de yogurt
- 3 yogures de soja (no edulcorados)
- Zumo y ralladura de medio limón
- Sal
- Cebollino o cilantro
Preparación
Cocemos las patatas en agua con sal durante unos 30 minutos, aunque siempre dependerá del tamaño. También se pueden preparar de forma más rápida en un recipiente de microondas, cociéndolas al vapor durante unos 10 minutos.
Las dejamos enfriar y cuando se hayan templado las partimos por la mitad y las vaciamos con la ayuda de una cuchara, dejando la piel y una capa de patata, sin que se rompa.
En un bol ponemos la patata que hemos sacado. Rallamos la zanahoria y el calabacín, y lo mezclamos con las patatas y la cebolla que también habremos picado. Añadimos la leche de coco, las especias (cúrcuma y curry), las pasas, la ralladura y el zumo de limón, y ajustamos el punto de sal y pimienta al gusto.
Con la ayuda de un tenedor chafamos las patatas y mezclamos con el resto de ingredientes, hasta conseguir una pasta que usaremos para rellenar las patatas.
Para hacer el labne, mezclamos el yogurt de soja con el limón, la ralladura y la sal. Lo ponemos en un colador con una gasa y lo dejamos escurrir en la nevera al menos durante un par de horas y, preferiblemente, durante toda una noche.
Decoramos las patatas con el labne, el cebollino picado o cilantro -lo que más os guste- y un poco de cebolla roja cortada muy fina. Por cierto, si queréis que quede más crujiente y pique menos, ponéis la cebolla durante un buen rato en agua con hielo y listo.
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