El verano acaba de empezar, lo cual significa que tenemos por delante unos cuantos meses de temperaturas insoportables y olas de calor colándose en los titulares. ¿Pero es noticia que en verano haga calor? Buena pregunta.
El caso es que, para sobrevivir a lo que nos espera en este verano recién estrenado, lo mejor será recurrir a recetas sencillas y refrescantes. De esas que no requieren comerse demasiado en la cabeza y que fácilmente solventan una comida o cena veraniega. Por eso hemos echado un vistazo a nuestro particular recetario para recuperar algunos clásicos veraniegos.
El gazpacho perfecto
Si hay un plato representativo del verano, ese es el gazpacho. Aunque se estilan las versiones con ingredientes de todo tipo, al final la clave está en tener controlada la receta original y a partir de ahí ir innovando. Aunque hay muchas recetas, nosotros nos fiamos de la de alguien que sabe mucho de gazpachos y de las proporciones que utiliza para prepararlo. Por cierto, sin pan y sin vinagre, para que quede mucho más ligero. ¿El gazpacho perfecto? Uno de ellos.
Ensaladilla rusa
¿Hay algo más fácil de hacer y más rico en verano que una ensaladilla rusa? Posiblemente no. Se trata de otro de esos platos que en cada casa se prepara de una manera que suele ser la única y mejor del mundo. Así que para evitar conflictos, hemos optado por adaptar la receta maternal, esa que siempre funciona y que todo el mundo aspira a imitar. Con instrucciones tan sencillas -ojo, que nunca es fácil entender las recetas de tu madre- que incluso al cocinillas más novato le saldrá sin problemas. Por cierto, si prefieres la versión vegana (incluida la mahonesa) o buscas una forma diferente de servirla, echa un vistazo a esta receta.
Tartar de tomate y sandia
Es cierto, los tartares son, junto a los ceviches y los tatakis, una de esas plagas que invaden la carta de cualquier restaurante con ínfulas. Y no siempre con buenos resultados. Pero eso no quita que un tartar hecho en condiciones y con cosas ricas sea una excelente opción para luchar contra el calor veraniego. Incluso podéis animaros a imitar el aspecto del clásico tartar carnívoro con este de sandia y tomate que funciona muy bien. Y la salsa de yogur y albahaca es estupenda para acompañarlo.
Guacamole
No hay temporada para el guacamole, y aunque puede disfrutarse todo el año, lo cierto es que nos parece uno de los mejores platos para un picoteo improvisado de verano. ¿Improvisado? Pues sí, porque hacen falta muy pocos ingredientes (con tomate o sin tomate, dependiendo de a quién se le pregunte) y se prepara en un momento. Después de ver esta receta ya no tendrás excusa para seguir comprando esos lamentables guacamoles envasados que insistes en llevar a cada fiesta.
Sorbete de mango
¿Un postre? Efectivamente, es temporada de helados y sorbetes. El helado de plátano sigue siendo uno de nuestros favoritos por lo fácil que es y lo rico que queda. En este caso añadimos a la receta el toque exótico del mango, y servido, para rematar, sobre una sopa fría de piña. Más refrescante imposible.